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Lotería del Niño 2023

Historia de la Lotería del Niño: 200 años entre guerras y crisis

El sorteo de la Lotería del Niño 2023 se realizará el próximo 6 de enero. A partir de las 12 horas de ese día podrás comenzar a comprobar tus décimos en este comprobador. Y además, una vez concluido el sorteo también podrás consultar en ABC la lista oficial de todos los números y décimos premiados de la Lotería del Niño 2023.

Comprobador de números del sorteo del Niño 2023

Si aún no tienes tu décimo para el Sorteo de Lotería del Niño 2023, recuerda que puedes encontrar tus números favoritos y localizar la Administración donde los venden en nuestro buscador de décimos de la Lotería del Niño.

La Lotería del Niño se ha convertido en un consuelo para todos aquellos cuyos boletos no han resultado premiados en la Lotería de Navidad. Una segunda oportunidad capaz de ilusionar con promesas de riquezas a todos los españoles ávidos de ver engrosada su cuenta bancaria. Su origen, no obstante, distaba mucho de esta finalidad meramente económica. Por el contrario, este sorteo fue ideado en 1879 por la duquesa María del Carmen Hernández y Espinosa de los Monteros en un intento de sufragar un hospital infantil ubicado en la capital española.

El centro, conocido hoy por todos los madrileños como el «Hospital Niño Jesús», salió adelante gracias a la buena duquesa y a su infinita generosidad. Pero el destino, por desgracia, fue esquivo con ella. Y es que, al final de su vida acabó absolutamente arruinada y desveló no tener en su poder nada más que la cama del hotel en el que malvivía. Un trágico destino para una benefactora sin la cual la Lotería del Niño no habría salido adelante y no habría sido recuperada por el general F. Roldán (Director de Timbre y Monopolios) en 1941.

Enigma resuelto

A día de hoy, la teoría de que María del Carmen Josefa Victoriana Hernández y Espinosa de los Monteros (más conocida como la Duquesa de Santoña) fue la verdadera precursora de la Lotería del Niño cobra cada vez más fuerza en nuestro país. Desvelada en 2013 por el investigador español Gabriel Medina Vílchez, esta versión acabó de forma drástica con uno de los enigmas más longevos de nuestro país: el año en el que fue alumbrada esta rifa y por qué.

Y es que, hasta entonces lo único que se sabía era que su llegada a España se hizo oficial en 1941 de la mano de Roldán, quien ordenó que se imprimieran 4 series de 42.000 billetes cada una (a 15 pesetas el décimo). Así lo han confirmado al diario ABC desde Loterías y Apuestas del Estado, un organismo que también ha incidido en que, más allá de los estudios de este experto, a nivel estatal y oficial el origen sigue siendo un completo misterio.

Por el bien común

Según Vílchez, la mujer que creó la Lotería del Niño vino al mundo en la ciudad granadina de Motril. El investigador Rafael Portell Pasamonte la define como una señora no demasiado agraciada, aunque con un corazón que, como se suele decir, no le cabía en el pecho. «Era de escasa hermosura, más bien entrada en carnes, y de rostro algo adusto», desvela el experto. El resto de fuentes coinciden con él en que esta mujer derrochaba bondad y, desde el mismo momento en que tuvo uso de razón, siempre luchó por los derechos de los niños más desfavorecidos.

Con el paso de los años su clase social le permitió vivir de forma holgada y rodeada de riquezas. «El bienestar económico permitiría al matrimonio llevar una vida de lujo y derroche, siendo célebres las veladas y fiestas organizadas en sus palacios», señala la investigadora Ana María Estaban en su informe «La modernidad importada. Madrid 1949-1968». Con todo, la experta también añade que tanto ella como su marido fueron reconocidos socialmente por emplear parte de su extensa fortuna en «obras benéficas, en especial asilos y hospitales infantiles, donde los niños sin recursos pudieran recibir asistencia gratuita».

A la postre, la propia Duquesa llegó a presidir la «Asociación Nacional para el cuidado y sostenimiento de niños». Sin embargo, cuando realmente empezó a hacerse famosa fue en el momento en que tanto ella como su marido propusieron a la Asociación de Escritores y Artistas hacerse cargo de la educación de una huérfana de siete años. En los años 70 de ese mismo siglo volvió a demostrar su bondad al donar un total de 26.000 pesetas (una suma considerable para la época) a aquellos pequeños que habían perdido a sus padres durante la guerra. Un ejemplo de lo que implicaba ceder ese dinero se encuentra en que, en 1894, se tasó una de las viviendas de esta noble en 4.827 pesetas.

El sorteo

Bajo este aura de bondad, y conocida ya por ayudar a los más desfavorecidos, la Duquesa propuso en 1879 construir un hospital que estuviese especializado en la salud de los más pequeños, el «Asilo y Hospital Niño Jesús». El problema es que llevar a cabo tal hazaña suponía desembolsar una cantidad de billetes que el matrimonio no tenía a su disposición. ¿Qué podían hacer? Al final, y según Vílchez, la solución llegó en forma de rifa. «El sorteo pudo surgir para buscar algún tipo de financiación adicional con la que hacer frente a todos los gastos que el hospital ocasionaba: los médicos, las enfermeras, los cocineros etc», señala.

El 6 de noviembre, después de llevar a cabo la rifa, comenzó al construcción del hospital. El sorteo fue bautizado por la propia Duquesa como «Rifa Nacional del Niño» en recuerdo de aquellos a los que iba dirigido: los más pequeños. A su vez, estableció que se celebrara de forma anual.

El sorteo se hizo tan famoso que, en un decreto fechado el 24 de julio de 1877, el rey Alfonso XII hizo que la Duquesa no se viera obligada a abonar al estado el habitual 4% de impuestos del total recaudado. Así rezaba el texto del mismo: «A todos los que las presentes vieron y entendieron sabed que las cortes han decretado y sancionado lo siguiente: Artículo único. Se exceptúa del impuesto del 4 por 100 con que deben contribuir al Tesoro público todas las rifas el Hospital de niños pobres titulado Niño Jesús». Con esta medida, el monarca quiso dar las gracias a la mujer por su labor por los desfavorecidos.

Por si fuera poco, allá por 1881 la Duquesa se vio recompensada con 96.330 pesetas por la Reina María Cristina en concepto de «reparaciones varias» y «mantenimiento del hospital» cuando el Estado anuló todas las rifas existentes en el territorio. Pero nuestra protagonista se negó cobrar ese dinero. ¿Por qué? Según afirma Clara Jiménez en su tesis «La oftalmología en el hospital Niño Jesús (1893-1940), porque no buscaba dinero. «Seguramente, la señora Duquesa no quiso cobrarla para no perder el carácter de beneficiencia particular que tenía el hospital», completa la autora.

Nueve años después, la Duquesa volvió a hacer referencia al centro en sus memorias cuando valoró económicamente sus bienes. Estos quedaron tasados en 60 millones de pesetas e incluían el «Hospital Niño Jesús y alimentos adelantados al Hospital». Por desgracia, tres veranos después estaba totalmente arruinada. Un amargo final para la mujer que orquestó, desde el desinterés, la Lotería del Niño. Así pues, la próxima vez que compren un boleto no olviden que, tras ese trozo de papel, hay mucha historia.