Suscribete a
ABC Premium

LLUVIA ÁCIDA

Mas, el letraherido

Esta deprimente carta de Mas debería hacer recapacitar por fin a los que creen que en Cataluña faltó pedagogía

David Gistau

Me acuerdo de una escena de «El cónsul honorario», la novela de Graham Greene. Para no ejecutar a un diplomático secuestrado, sus captores exigen que unas personalidades se adhieran a un manifiesto. Fijan una hora límite. Cuando ésta va a cumplirse, el manifiesto no sale. ... Un escritor tiene reparos acerca de cómo está escrito y se niega a firmarlo: sus escrúpulos sintácticos, así como el prestigio de su firma, son más poderosos que la urgencia de la vida en peligro. Esta parodia del intelectual siempre me pareció una útil advertencia para quien pretenda escribir: contra el dominio del ingenio sobre la idea, de la vanidad sobre lo que es necesario decir. Visto así, quedarían absueltos de su delito de lesa sintaxis y contumacia refranera Artur Mas y los otros firmantes del artículo independentista por cuyo bajo nivel «El País» pidió perdón con un editorial a sus lectores. Cómo demorar el cumplimiento del destino de la patria por una pasadita rápida por el corrector o por la revisión de alguien con dos dedos de frente.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia