Consejos para comer al aire libre

La Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria ha editado unos folletos que ofrecen una serie de recomendaciones para que la comida llegue segura en todas esas situaciones al aire libre:

1. Los alimentos se guardan en la nevera portátil en el último momento y deben haber estado toda la noche enfriándose en el frigorífico.

2. Para transportarlos hay que utilizar neveras con bolsas refrigerantes o cubitos de hielo, protegidos para que no goteen agua.

3. Los cubitos sólo mantienen el frío y no sirven para enfriar. Una vez que se han derretido, el alimento deja de estar seguro.

4. Separar los productos crudos de los cocinados.

5. Hay que aislar en recipientes herméticos la carne y el pescado crudo. Y colocarlos en el fondo de la nevera, para evitar que se desprendan jugos que puedan contaminar el resto de alimentos.

1. Durante el viaje, la nevera debe estar en el lugar más fresco del vehículo y si es preciso utilizar el aire acondicionadoa.

2. Cuando se lleva al destino, lo primero es sacar la nevera y ponerla a la sombra.

3. No abrir la nevera si no es necesario, cada vez que se abre pierde frío.

1. Si no hay una fuente con agua potable cerca de su lugar de destino, llévela de casa.

2. Lávese las manos antes de empezar a manipular los alimentos. Cuando no sea posible, las toallitas húmedas son una buena opción.

1. Preparar las ensaladas en el último momento, nunca en casa. Mezclar ingredientes crudos y cocinados (por ejemplo, espinacas y pasta cocina) con antelación y a temperatura ambiente favorece la contaminación.

2. Cocinar la tortilla de patatas con suficiente antelación para poderla enfriar. Cuajar bien el huevo.

3. Evitar las salsas que lleven huevo. Las salsas comerciales reciben un tratamiento de esterilización que garantiza su salubridad, pero una vez abierto el envase se debe consumir en un espacio breve de tiempo ya que se pueden recontaminar.

4. Lavar los vegetales crudos y la fruta en casa. Es el mejor lugar para hacerlo.

5. En verano, aprovechar la fruta que es más variada y sabrosa. Hay que pelarla si no se ha lavado antes en casa.

6. Conservar en frío hasta el último momento los postres lácteos y los que están hecho a base de huevo.

1. Sólo se puede hacer barbacoa en las áreas recreativas señalizadas. En el resto de las zonas está prohibido.

2. Preparar el fuego con suficiente tiempo para que haga brasas. El fuego vivo quema la superficie y deja cruda la carne en su interior.

3. Comprobar que la carne está bien cocinada y que no desprende líquidos sanguinolentos, así garantizamos la eliminación de posibles gérmenes. Tampoco hay que chamuscarla porque favorece la formación de hidrocarburos aromáticos.

4. No mezclar carne cruda con carne cocinada. Esperar a que toda esté hecha para llenar nuevamente la parrilla con carne cruda.

5. No colocar la carne asada en las bandejas utilizadas con la carne cruda, ni tampoco utilizar los mismos utensilios para una y otra carne.

Recoja todos los restos y desperdicios y apague el fuego.