Roberto Torretta, elegancia sublime

La base inicial -sólo eso, la base inicial, algo en lo que Torretta pone mucho énfasis antes de explicar sus nuevas creacciones- es el cambio de la década de los 60 a los 70 y las siluetas propias de esa época y a partir de ahí reedita algunas de sus prendas y estudia nuevas simetrías, proporciones y volúmenes.

La línea «A» es una de las claves que ha empleado para abrigos y vestidos, en los que el diseñador vuelve a emplear con maestría su material fetiche, el cuero , y se sirve además de piel, paños simples, ante o fieltro. Incluye además dos novedades: esta vez ha trabajado con el denim , pero, eso sí, en su versión más sofisticada, lo ha tratado de tal forma que parece que es otro tipo de tejido y también ha utilizado el neopreno que ha quedado como si fuera impreso.

Son un total de 33 salidas en las que vemos tres tipos de géneros, «bohemian chic» -de silueta corta y tejidos finos-, «ner liberty» -con satinados de inspiración en los años 70-, y la que tiene como protagonista los vestidos de línea trapecio.

Mención especial merecen también los pantalones -de cintura alta, corte trompeta hasta el suelo y de corte estrecho y recto- y el smoking, que reinterpreta en chaquetas más largas hiperfemeninas.

La noche de Torretta también es deslumbrante:abrigos bufanda, vestidos midi de gran vuelo, vestidos columna largo con espaldas vertiginosas en crepe de seda negro o un majestuoso naranja quemado.