La pastelera real dice que los duques de Cambridge planean tener tres hijos

Los tres primeros

En Reino Unido la tarta servida durante el banquete, además de poner la guinda a la boda , encierra una curiosa tradición, que podría hacer pensar que los duques de Cambridge están buscando una familia numerosa. Las parejas recién casadas suelen guardar el nivel de arriba del pastel para celebrar el bautizo de su primer hijo, como símbolo de unión de dos de los días más especiales de su vida. Según ha declarado Fiona en una entrevista al Daily Mail, de los ochos pisos de la tarta que creó para la boda, el joven matrimonio guardó los tres primeros niveles , en lugar de uno como se suele hacer, lo que ha desatado las especulaciones de que el primogénito Jorge podrían compartir los ratos de juegos juntos con dos hermanos más en un futuro.

«Pase muchas noches sin dormir, era un manojo de nervios»El pastel de frutos secos, elegido por la propia Kate, incluía 17 flores diferentes , tenía más de un metro de alto, pesaba 100 kilos y requirió a un equipo de seis personas y tres días para dar forma a una masa a base de pasas, nueces, guindas, brandy francés, huevos de corral y harina. Fiona Cairns confiesa que este encargo, sin duda, fue el más estresante en su vida y admitió haber roto en llanto cuando por fin lo vio en el Palacio de Buckingham. «Pasé muchas noches sin dormir. Cuando has trabajado en esto tanto tiempo, sabes que algo puede salir mal. Cualquier imprevisto estaba cubierto y teníamos una segunda tarta por si acaso, pero estaba hecha una manojo de nervios ».

Ahora la cuestión fundamental será en qué estado se encontrará el pastel a finales de este año cuando se celebre el bautizo de Jorge. La intrépida pastelera lo tiene claro. «No estoy segura de cómo habrán guardado los pasteles. Aunque si quisieran usar uno para el bautizo del príncipe George estaría bien . El glaseado tendría que volver a hacerse, pero el pastel en sí mismo estará tan bueno como el día de la boda».

Seguridad

A Guillermo y Kate les encanta la tarta de frutas que vende Cairns en las exclusivas tiendas británicas, y por ello decidió recurrir a ella para crear su pastel de boda. La repostera se entrevistó con Catalina en Clarence House seis semanas antes del enlace y quedó muy sorprendida por la seguridad y las claras instrucciones que le dio. «Catalina fue una de las novias más centradas que he tenido . Tenía ideas muy definidas sobre lo que quería. El pastel debía contar una historia, al igual que el vestido».

Y quizá la historia detrás del sofisticado pastel blanco que cambió para siempre la trayectoria profesional de Fiona sea un feliz matrimonio, recién estrenado en la paternidad, al que aún le quedan dos retoños más por recibir .