PP y Ciudadanos no ven ningún obstáculo insalvable pero discrepan sobre el modelo laboral

Maíllo se ha mostrado prudente a la hora de desvelar en qué puntos hay avances y en cuáles estancamiento, «por lealtad a la negociaciones», pero sí ha reconocido que existen en algunos puntos «serias discrepancias» que se estarían aparcando para el final de la negociación. Pero a la vez se ha mostrado muy optimista respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo: «No hay obstáculo insalvable» .

El vicesecretario popular ha dicho que las bases de trabajo están siendo el documento remitido por el PP en julio a todos los partidos y la propuesta de 100 medidas remitida este fin de semana por Ciudadanos con la que Maíllo ha dicho haber encontrado «un alto nivel de coincidencias». Lo que ambos partidos han definido como «una intensa mañana de trabajo» ha culminado en palabras de los populares con «acercamiento en la posibilidad de acuerdo».

Más prudente todavía ha sido el secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez , que ha reconocido que su partido mantiene en materia laboral la aspiración por «una modificación sustancial de los tipos de contrato» y que esa propuesta «la vamos a mantener encima de la mesa». Gutiérrez ha explicado que el documento «es total» , es decir, que ambos partidos deben estar de acuerdo en todos los puntos . «Sí se acepta es todo, y no por bloques». El documento final tendría cinco bloques : economía y empleo, sociedad del bienestar, transparencia, fortalecimiento institucional y España en el mundo.

Fernando Martínez Maíllo no ha dejado pasar la oportunidad para volver a apelar al PSOE a que abandone su posición de bloqueo . «La posición de Sánchez es cada vez más insostenible» , ha señalado. «Cada vez que avanzamos Sánchez tiene más difícil explicar que no haya Gobierno en España».

Por otro lado, el dirigente popular ha recordado que «para que este documento entre en vigor tiene que haber un Gobierno». Lo ha aclarado en referencia al acuerdo de condiciones previas suscrito la pasada semana por Juan Carlos Girauta y Rafael Hernando . Así, aunque ya esté firmado que si hubiese una imputación por corrupción política éste debía ser apartado, esta obligación solo sería vinculante si el acuerdo llega finalmente a buen puerto.