España afronta el riesgo de ser el primer país en acudir a terceras elecciones por el bloqueo político

Ahora, con la emergencia de Podemos y de Ciudadanos , la situación ha experimentado un cambio radical deparando un escenario en el que es harto complicado alcanzar la mayoría absoluta . El motivo no es otro que el bloqueo político presente en el país desde hace unos meses ante la incapacidad de alcanzar un acuerdo que dé la mayoría necesaria para formar gobierno alguno.

El PP parece que finalmente arrancará el sí en la investidura a Ciudadanos y a Coalición Canaria, pero la posibilidad de que el PSOE se abstenga —algo absolutamente imprescindible para que se ponga en marcha la XII Legislatura— es a día de hoy exactamente la misma que el pasado 26 de junio: ninguna .

El Reino Unido, Alemania, Francia, Austria, Holanda, Bélgica, Italia... han contado en numerosas ocasiones con gobiernos en minoría , surgidos de pactos, coaliciones, acuerdos y cesiones de unos y de otros partidos. España, no obstante, no sólo ha obligado a su electorado a citarse con las urnas en una segunda ocasión, sino que, salvo cambio sobre la bocina, parece abocada a convocar nuevamente elecciones para estas Navidades aún con el latente riesgo de una abstención sin antecedentes.

En ninguna democracia moderna se han repetido nunca las elecciones generales por tercera vez . Es más, son muy pocos los ejemplos de países que hayan tenido que celebrar unos segundos comicios. Grecia y Turquía son los precedentes más cercanos en los que sus ciudadanos han asistido por segunda vez a las urnas tras la ausencia de acuerdo político.

El país heleno cuenta además con la excepcionalidad de ser el único en el que ha ocurrido esto en dos ocasiones . La primera de ellas en el año 2012, cuando se convocaron dos elecciones generales en menos de un mes dada la ingobernabilidad. Éstas tuvieron lugar el 6 de mayo y el 17 de junio, fecha tras la que una coalición entre la derecha y el centro-izquierda le dio el gobierno a Antonio Samarás.

En 2015 , también vivió Grecia un trance similar al español al repetirse en septiembre las elecciones de enero por la imposibilidad de formar un ejecutivo. En esta ocasión, el país mediterráneo sufrió una pérdida del doce por ciento de los votantes respecto a la primera consulta.

Otro ejemplo cercano es el de Turquía , país en el que al contrario que en Grecia aumentó la participación en las segundas elecciones. Entre junio y noviembre —meses en los que se celebraron los comicios— hubo casi un millón de nuevos votantes y aumentó exponencialmente el apoyo al Partido de la Justicia y el Desarrollo con hasta 4.800.000 electores más que se decantaron por dicha formación.

Aunque en Bélgica no se dieron segundas elecciones, sí se estuvo muy cerca tras las celebradas en 2010, que llevaron a una situación de bloqueo político que se prolongó durante 589 días . Este período es el más largo que ha estado un país con un ejecutivo en funciones y se rompió en diciembre de 2011 cuando el socialista Elio di Rupo fue investido tras rubricar un acuerdo con otras cinco formaciones democristianas y liberales.

Paradójicamente, pese a no tener gobierno, Bélgica redujo su desempleo y creció económicamente mientras el resto de la Unión Europea se desmoronaba.

Aunque por motivos diametralmente opuestos a los españoles, Austria ha convocado para el próximo 2 de octubre nuevas elecciones después de que se registrasen irregularidades en el recuento de votos del pasado 22 de mayo.

El Tribunal Constitucional ordenó la completa repetición de la segunda ronda de las presidenciales —con los mismos candidatos— después de que la ultraderecha impugnase los resultados por estas presuntas irregularidades en el recuento, que daba como vencedora a la fuerza ecologista de Alanxander Van der Bellen por 30.000 votos de diferencia con el ultranacionalista Partido Liberal de Austria.