Rivera apuesta por acabar con la «red de clientelismo asfixiante» de la corrupción andaluza

En una declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, Rivera ha subrayado que en Andalucía «hay gente que no quiere subvenciones», sobre todo los jóvenes por lo que ha manifestado que hay que dar en esa comunidad autónoma «un vuelco a la filosofía» de la Junta que pasa por acabar con una política de subsidio y reparto de los poco recursos económicos a una política de reactivación económica y ayuda de los emprendedores.

El líder ha defendido las propuestas de su partido y ha prometido que si no gana las elecciones el próximo domingo en Andalucía no se sentará en un Gobierno «calentando la silla», sino en el Parlamento haciendo oposición y propuestas.

En clave nacional, ha explicado que el auge de su formación política se debe a que el PP y el PSOE no han hecho bien las cosas en los últimos años, a la corrupción, al 24 por ciento del paro, a los recortes en la sanidad y la educación y al mismo tiempo a que cree que la población ve a Ciudadanos como una nueva forma de entender la política que hace política del siglo XXI, sin renunciar a una sociedad de mercado y del bienestar, ni a España ni al euro, frente a la «lógica antigua de la España a batacazos y gorrazos de las dos España, que es obsoleta».

«La gente está centrada, no sé si en el centro ideológico, pero la gente es moderada y razonable y yo creo que van a optar por un cambio sensato y no por inventos o por cosas radicales como ha pasado en otros países de Europa. Ciudadanos da confianza porque es un cambio sensato y profundo pero también es estabilidad», ha subrayado.

En su opinión, se ha ido más allá del Estado autonómico, con partidos «desleales» con la Constitución en Cataluña y el País Vasco que han sido socios del PSOE y del PP, al tiempo que ha criticado a los grandes partidos que, en vez de ponerse de acuerdo en los grandes asuntos de Estado optan por partidos separatistas que quieren romper el país.

En cuanto a las transferencias, estima que el problema no es de quien las ostenta, sino del Gobierno central que las vigila. «Mientras 'los Pujol' han sido socios del PP o del PSOE, nadie ha controlado que se cumplan las leyes, ni las sentencias del Constitucional», ha reprochado.

Además, ha asegurado que «nadie duda» de que si C's gobernara en Cataluña «no habría ningún problema con las competencias educativas» por que se cumpliría la ley. Del mismo modo, ha lamentado que en Cataluña el Estado haya estado desaparecido durante muchos años y confía en que su partido podrá evitar pactos con los nacionalistas para que éstos no sean decisivos en la gobernabilidad del país. «Puede ser que consigamos corregir ese papel distorsionador del nacionalismo contra el proyecto común», ha deseado.

Frente a Podemos , Rivera ha señalado que su partido no dice que la Constitución sea una mordaza sino una garantía de derechos, libertades y convivencia y que tampoco reniega del euro ni cuestiona la economía de mercado ni la sociedad del bienestar ni quiere volver a monopolios de precios públicos.

«Ciudadanos hace políticas del siglo XXI, modernas, y Podemos está intentando volver al pasado con políticas que ya han fracasado en el resto de Europa, porque son incompatibles que son contrarios a la Constitución europea e incluso incompatibles con algunos de los tratados de la Unión Europea», ha apostillado.

En definitiva, ha augurado que España tendrá un cambio político sin precedentes seguramente en esta legislatura que será «la más apasionante desde la transición, sin duda».

Tras las elecciones, ha garantizado que su formación política no pactará «con cualquiera ni de cualquier manera» pero no quiere «criminalizar» a nadie porque, en su opinión, el enemigo de España no son ni el PP, ni el PSOE ni Podemos, sino el paro, la corrupción y la desconfianza en la política.

En este sentido, se ha comprometido a acometer un «cambio profundo» si gana los comicios que no pasará por un pacto «con quienes se quieren cargar la unidad de todos los españoles», ni Bildu, ni CiU, ni ERC, ni PNV. «Ciudadanos lo tiene muy claro y no llegaremos a acuerdos con partidos que tengan como principal objetivo dinamitar nuestra Constitución o nuestra convivencia», ha sentenciado.