Bruselas insta al fiscal general a investigar el blanqueo y el contrabando en Gibraltar

En una comunicación remitida a la Agencia Tributaria Española, a la que tuvo acceso ABC, los responsables de la OLAF se refieren a la investigación abierta el pasado año después de detectarse un aumento importante del contrabando de tabaco desde Gibraltar a España. En septiembre, una delegación de la Comisión Europea, de la que formaban parte miembros de la citada Oficina, visitó la zona del Peñón. Con posterioridad, en marzo, dos miembros de la OLAF hicieron otra visita a Gibraltar y también se integraron en la inspección hecha a comienzos del pasado mes de julio para conocer, in situ, tanto la situación de los controles aduaneros en la Verja como del tráfico ilegal de tabaco.

En conclusión, la OLAF recomienda a la Fiscalía General del Estado española que inicie diligencias judiciales en relación con el contrabando de tabaco y el blanqueo de capitales. Asimismo, insta al embajador representante permanente del Reino Unido ante la UE a que transmita a las autoridades gibraltareñas la recomendación de abrir también diligencias.

La oficina antifraude considera que «hay motivos para creer que los delitos de contrabando y blanqueo de capitales afectando a los intereses financieros o de otra índole, de la Unión Europea, han sido cometidos».

España lleva tiempo insistiendo ante la Unión Europea en que el Peñón es el centro de una red de tráfico ilegal de tabaco, lo que obliga a llevar a cabo controles en la Verja, como consecuencia de los cuales se producen largas colas de vehículos. Los datos de que dispone el Servicio de Aduanas son elocuentes: desde 2006 a 2011 las importaciones gibraltareñas de tabaco se triplicaron. En 2012 superaron los 110 millones de cajetillas y en 2013 estuvieron cerca de los 118 millones, unas cantidades que, si fueran consumidas por los menos de 30.000 habitantes que tiene la colonia, supondrían que cada uno, incluidos niños, fumarían más de 9 cajetillas (180 cigarrillos) al día.

Las medidas adoptadas por España en los últimos meses para dificultar ese contrabando han hecho que de enero a mayo del presente año, las cajetillas importadas hayan sido unos 36 millones, por debajo de los 54 millones en igual periodo de 2013. Los aranceles por esas importaciones representan el 19 por ciento del PIB de Gibraltar y unos ingresos equivalentes al 33 por ciento del presupuesto de la colonia.

Obviamente, el destino de la mayoría de las cajetillas importadas es pasar a España de manera ilegal, a través de redes que operan tanto en el interior de la colonia como en la Línea de la Concepción. Así, por ejemplo, hace escasas semanas, la Unidad de Análisis de Riesgos (UAR) de la Aduana de La Línea desarticuló una de esas redes: detuvo a diez personas e intervino once vehículos y 10.241 cajetillas de tabaco procedentes de Gibraltar.

Las aprehensiones han aumentado en los últimos años –un 225 por ciento entre 2010 y 2012– y se acercaron al millón de cajetillas el pasado año y casi 300.000 en los cinco primeros meses de 2014, un periodo en el que han sido detectados 2.793 infractores. A ese aumento han contribuido los controles exhaustivos en la Verja y la utilización en el paso fronterizo de una furgoneta dotada de escáner que localiza las cargas ocultas en dobles fondos, ruedas o parachoques de los vehículos.