Sánchez promete a los socialistas «una segunda transición» cuando llegue al poder

El sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba agradece personalmente a cada afiliado la responsabilidad que le ha entregado. «Lo hago desde la humildad de quien asume el legado de 135 años de socialismo, también desde la convicción de que debemos iniciar un nuevo camino».

La militancia ha dado el primer paso, añade, mostrando con su «alta participación» (67 por ciento) que el punto de partida del nuevo PSOE «no puede ser otro que la confianza: confianza en nosotros mismos, en los ciudadanos y confianza en aquellos valores –la igualdad, la justicia, la honestidad– que siempre han dado sentido al socialismo».

Asegura que en su proyecto tendrán cabida «todos los socialistas» y estará «abierto de par en par a todos los españoles de convicciones progresistas». «Como secretario general trabajaré por la integración de sensibilidades y la unidad del partido, una unidad que –así lo he entendido siempre– tiene mucho que ver con el diálogo leal y muy poco con la uniformidad», avisa.

Pero además avisa de que «renovar» el PSOE no es un fin en sí mismo, sino «el medio imprescindible al servicio de un objetivo más importante: recuperar la confianza de unos ciudadanos que lo que esperan de nosotros son respuestas a sus problemas». «Debemos ser audaces en las propuestas, coherentes con nuestros principios y ejemplares en nuestra conducta, de una honradez intransigente siempre», continúa.

«Empezamos una nueva e ilusionante etapa en la que los militantes vais a tener -ya estáis teniendo- un protagonismo destacado. Cambiando el PSOE empezamos a cambiar España, esa es la convicción que me llevó a presentar mi candidatura a la Secretaría General y ese es el reto que tenemos por delante. Construir un nuevo socialismo para un tiempo nuevo que nos exige una forma de entender y practicar la política más abierta, más transparente, más participativa. Un proyecto reformista para una segunda transición económica y social que vea en la educación pública, la sanidad universal y la protección social lo que siempre han sido: un dique contra la injusticia y el mejor pilar de la competitividad».

El secretario general de los socialistas finaliza: «Espero estar a la altura de la confianza que habéis depositado en mí para dirigir nuestro partido en este nuevo camino que emprendemos y en el que te pido que me acompañes».