perfil
Castro, un juez con fama de discreto
Impuso una de las fianzas más altas a Jaume Matas en el «caso Palma Arena» y ahora ha imputado a la Infanta Cristina en el «caso Nóos»
Hasta hace apenas unos años, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, sólo era conocido, esencialmente, por abogados, fiscales, funcionarios, testigos, imputados, periodistas que cubren de forma regular la información judicial y presuntos -o no tan presuntos- delincuentes.
Nacido en ... Córdoba hace 64 años, ingresó en la carrera judicial a mediados de los años setenta, y en la década de los ochenta fue destinado a Baleares, en donde ha ejercido su trabajo desde entonces. De joven era un gran aficionado a las motos, si bien ahora una de sus grandes pasiones es la bicicleta tras sufrir un susto por estrés. El fútbol también le gusta, y su equipo favorito es el Real Madrid .
Según fuentes de la Judicatura, el juez Castro tomó posesión del Juzgado de lo Social número 2 de la capital balear en 1985 y en 1990 fue trasladado al de Instrucción número 3 de Palma, aunque durante un tiempo tuvo que compaginar ambas obligaciones.
En 1992 se estrenó en corrupción política en el caso Calvià y en una investigación en torno a Unió Mallorquina. Se hizo famoso en 2010 cuando tomó las riendas del «caso Palma Arena» y persiguió ferozmente al expresidente balear Jaume Matas a quien impuso una fianza de tres millones de euros, una las más altas en la historia judicial española.
El carácter férreo del juez Castro se hizo patente cuando saltó a la luz el caso Nóos por el que se ha imputado al Duques de Palma, Iñaki Urdangarín , y a su socio Diego Torres, además de al secretario de las Infantas, Carlos García Revenga y a la Infanta Doña Cristina de Borbón.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete