El Gobierno dará ayudas a los pesqueros que tengan incidentes con la Policía de Gibraltar

El objetivo de la reunión era analizar la situación de los barcos que faenan en la bahía algecireña y que, desde hace un año, se ven acosados por lanchas gibraltareñas, después de que el ministro principal de la colonia, Fabian Picardo, diera por caducado el acuerdo de 1999, que regulaba la pesca en esas aguas, reclamadas tanto por el Reino Unido como por España.

A tenor de lo explicado al término de la reunión por Carlos Domínguez, se tomarán medidas, dentro del marco del derecho comunitario, para que cuando alguno de los pesqueros se vea involucrado en uno de esos acosos, se les pueda compensar el perjuicio causado. Esas medidas podrían ser, por ejemplo, concesión de ayudas de mínimos o flexibilización del pago de cuotas a la Seguridad Social.

Además, la Guardia Civil continuará dando protección a los barcos que se vean acosados por la Policía gibraltareña, algo que se viene haciendo hasta ahora, ya que no se ha recuperado la normalidad, aunque últimamente han disminuido los incidentes.

Precisamente, para el viernes próximo está prevista la celebración de un juicio en Gibraltar contra Francisco Gómez , patrón del pesquero «Divina Providencia», a quien los gibraltareños acusan de intromisión en las aguas que rodean el Peñón. El Gobierno español, aunque no reconoce al tribunal gibraltareño, ha facilitado a Gómez un escrito que certifica que cuando fue detenido y acusado por Gibraltar se encontraba en una situación legal, según la normativa española.

Tanto José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras, como Gemma Araujo, alcaldesa de La Línea, han abogado por un aplazamiento del juicio para que dé tiempo a que Picardo haga pública la normativa que anunció para la pesca en la zona, lo que podría permitir rebajar la tensión y que los pescadores pudieran seguir faenando sin problemas.

Pedro Maza, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, agradeció las ayudas, pero señaló que lo que desean es poder ejercer su actividad con normalidad y que no se les use como arma arrojadiza en el conflicto entre España y el Reino Unido sobre la soberanía del Peñón.