A la conclusión de su reunión del 30 y el 31 de julio, la Fed emitió un comunicado en el que anunciaba que mantendría sus compras mensuales de 85.000 millones de dólares en títulos hipotecarios y bonos del Tesoro, y advirtió que la persistente baja de inflación podría perjudicar la expansión económica.

Pese a ello, los inversores analizarán con lupa cualquier señal acerca del posible inicio de retirada de este multimillonario programa de estímulo, después de que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, adelantase que podría producirse antes de finales de año si las condiciones económicas eran favorables.

Las actas, que habitualmente se divulgan tres semanas después de cada reunión del banco central estadounidense, revelan el contenido interno de los debates del Comité de Mercado Abierto, que regula la política monetaria de EE UU, y arrojan luz sobre las posiciones de los gobernadores.

En julio, la Fed decidió dejar sin cambios su compromiso de mantener la tasa de interés de referencia por debajo del 0,25% -donde ha estado desde diciembre de 2008- hasta que el índice de desempleo baje a alrededor del 6,5%. En la actualidad se encuentra en el 7,4%.