Falla Costa, canta Casillas

Todo lo que envuelve al portero está cargado de intereses y en cada acción, por muy menor que sea, da motivos a los pros y a los contras. Anoche hubo un momento en el que regresó el santo y todos los apelativos grandilocuentes y ciertamente están justificados. Pasados los diez minutos, realizó un paradón sensacional, paradón de verdad, paradón de los de reflejos y a pie cambiado para intuir el remate a bocajarro de Mak. El «casillismo» sacó pecho por una acción de las de antes, pero duró poquísimo ese alarde, apenas seis minutos para caer de forma sonora del cielo a las catacumbas.

El ruido fue estrepitoso, acorde a su fallo infantil, sonrojado por una falta desde 30 metros que se coló por el centro de la portería. No hubo ni siquiera extraños a los que culpar y tampoco el disparo de Kucka tocó en un defensor, por lo que Casillas ni siquiera pudo escudarse en algo cuando levantó la cabeza y señaló en busca de no se sabe qué. Otra vez a hablar de él.

A Casillas le engulló ese error, angustioso para el destino de España en la ratonera de Zilina. Luego despejó a córner un remate de Pecovsky (parecía que iba fuera) y ya sólo se le reclamó con los pies para oxigenar en situaciones de agobio hasta el segundo acierto eslovaco. Señalado en el Bernabéu en un debate que parece no tener fin, traslada esa sensación de inestabilidad a la selección, en donde no hay, o no había, dudas sobre su titularidad.

Del Bosque contaba con repartir minutos en estos dos encuentros y eso incluía, presumiblemente, darle la portería a De Gea contra Luxemburgo. Pero el entrenador, pendiente siempre de estos detalles, es más de apagar fuegos que de avivarlos, así que está por ver su decisión. Las tertulias ya tienen tema, carnaza para los próximos días.

El capitán respiró un ratito con Paco Alcácer y su gol sobre la bocina , un tanto que penaliza a Costa en ese debate sobre el «9». El atacante del Valencia lleva dos tantos en tres encuentros y, sobre el papel, su estilo mezcla mejor que el del hispanobrasileño con lo que quiere y propone el equipo. Jugador de área, excelente en sus movimientos, Alcácer empató, pero una contra letal de los locales confirmó el peor presagio.