El graffiti, como arte de expresión artística, llena de color y vida el paisaje de Albacete

Esto, que se podría denominar graffiti, para los profesionales de este arte, no es tal. Se trata de actos vandálicos que son duramente criticados por uno de los graffiteros más conocidos de Albacete. Juan Gabriel Jerez, un joven de 27 años que se inició en el mundo del graffiti hace diez años, cuando estudiaba el bachillerato de Artes en la capital manchega, y desde entonces no ha cejado en su empeño de demostrar que el graffiti, esa obra de arte pictórica realizada en los muros de la calle por medio de aerosoles, es eso, un arte, una forma de expresión cultural y popular que puede beneficiar a todos.

Aunque en la actualidad solo dos jóvenes se dedican profesionalmente al graffiti como un arte, hace algunos años eran muchas las personas, fundamentalmente jóvenes, que se introducían en este mundo guiados de la mano y la experiencia de Juan Gabriel. Participaba con la concejalía de Juventud del consistorio de Albacete en el Proyecto Aerosol, una alternativa para que los graffiteros pudieran demostrar su arte con el spray y contribuir, de esa forma, a mejorar el paisaje urbano de la ciudad; dignificar el arte del graffiti y el trabajo de los escritores locales; promover la educación en graffiti sostenible y consolidar un punto de dinamización de jóvenes ya escritores y principiantes.

A través de ese programa municipal, se ofrecía a jóvenes escritores muros autorizados en los que poder realizar su trabajo, así como la posibilidad de trabajar bocetos en equipo que luego serán plasmados en muros de propiedad pública y/o privada.

Fue una experiencia que recuerda con satisfacción Juan Gabriel pues permitía, de una forma legal, mostrar esta expresión artística al ciudadano, haciéndoles ver que el graffiti no es una gamberrada. «Obteníamos el permiso para pintar en un determinado muro municipal de forma rápida, a través de una web, y una vez conseguida la autorización, la Policía Local recibía el aviso de dónde se iba a pintar para que no actuaran. Las pintadas se respetaban durante unos meses». Actualmente, las cosas han cambiado y ya no hay esa facilidad para que los artistas callejeros puedan mostrar su arte. «Ahora tenemos mucha burocracia administrativa y hasta que llega el acuerdo de que el muro se puede pintar se puede pasar un mes».

De ahí que este joven artista demande a la Administración, no ya solo alguna ayuda económica, sino también y mucho más importante , mayor implicación del Ayuntamiento autorizando a los graffiteros a que puedan plasmar su arte en algunos rincones de la ciudad. «Con una décima parte de lo que se gasta el Ayuntamiento en blanquear paredes, podemos pintar nuestra ciudad. Eso sí, sería primordial el que se pusiera poco más fácil el permiso de ocupación de la vía pública».

Además, y sobre la premisa de que no es lo mismo arte que acto vandálico, Juanga quiere que cambie la mentalidad que tiene la gente de los graffiteros. «No todos somos los vándalos que hacen firmas en cualquier pared, sin respetar a nadie, sino que con nuestro arte queremos embellecer el entorno y contribuir, de esta forma, a darle más vida y color a la ciudad».

Las calles de la ciudad cuentan con verdaderas obras de arte hechas con spray, entre ellas, el mural realizado con motivo del Tercer Centenario de la Feria en la medianera de un edificio de viviendas, en la Avenida de los Toreros, firmado por Juan Gabriel. Un trabajo muy bien acogido por toda la ciudadanía. Para realizarlo, estuvo viendo el criterio de la pared y fue un ilustrador del Ayuntamiento el que le dio el dibujo. Dada las enormes dimensiones de esa pared, tuvieron que pintarlo con grúa telescópica.

Pero éste no es el único trabajo de Juan Gabriel que podemos ver por la capital. Cuenta con una empresa denominada «Juangacedos», a través de la que ha realizado numerosos trabajos, pintando en diferentes fachadas, tanto de locales comerciales como empresas, carnicerías, fruterías, papelerías, etc. Hizo graffitis en la fachada de los antiguos cines Goya y Carlos III; en las paredes del campo de fútbol José Copete; en la estación de Renfe; en las pistas de atletismo; en el colegio Eloy Camino… Además, ha tenido gran aceptación en el uso del graffiti para la decoración de interiores, habitaciones, patios.. y ha realizado graffitis realistas, como pueden ser retratos.

Unas de sus últimas creaciones, que llaman la atención, son las pintadas que ha realizado en los muros del Jardín Botánico de Castilla La Mancha, 22 pinturas por dentro y por fuera del Jardín, de diferentes motivos de la flora y la fauna del Jardín Botánico.

Reconoce que es un arte que está empezando en Albacete de manera profesional; de forma más amateur lleva varios años, pero hay muy poca gente que se dedica a este mundo. Su deseo es enseñar a otros jóvenes. En este punto, el Ayuntamiento, a través de su concejalía de Juventud, tiene un programa de ocio alternativo, «Pillaos x la diversión», que oferta talleres de graffiti para los chavales que quieran iniciarse. Otros proyectos, que existen en otras Comunidades autónomas, y que Juan Gabriel considera que se pueden llevar a cabo en Albacete es pintar los contenedores de reciclaje y recogida de basuras, como se ha hecho en las vecinas Valenciana y Murcia.