Alicante solicita a Adif y a Fomento recuperar la fachada de la Estación

La terminal, que data de mediados del siglo XIX, es la más antigua de España que todavía está en funcionamiento, por lo que tiene un gran valor patrimonial para la ciudad al ser un hito en la historia del ferrocarril.

Varios interlocutores del Ayuntamiento reconocieron el valor histórico de la Estación, pero la actual coyuntura social y económica propiciaron que la cuestión haya sido encaminada y tratada con parámetros economicistas y de rentabilidad monetaria.

Con la llegada del AVE a la ciudad, solo se rehabilitó la fachada norte de la Estación. La decisión contó con una gran acogida y aceptación por parte de los alicantinos. Asimismo, son numerosos los movimientos vecinales, culturales y sociales que han mostrado su rechazo a la demolición o desprotección de la Estación, solicitando la recuperación y rehabilitación de la fachada de estilo neoclásico, de la que se conserva en buen estado el 90% de su estructura original y solo falta la columnata. La rehabilitación pedida por los concejales Adrián Santos y Belén González significaría una mejora cualitativa del entorno urbano.

La Estación se encuentra enclavada en una de las zonas comerciales más importantes de la ciudad, donde se han implantado establecimientos más vanguardistas y prósperos. Además, desde el 25 de enero de 2013 fue declarada «zona de gran afluencia turística de la zona centro de la ciudad».

Desde la Asociación Cultural Alicante Vivo denuncian que son conocedores del interés de Adif y la sociedad Avant por derribar los tinglados de mercancías, pese a no figurar dentro del proyecto de acceso provisional del AVE a Alicante. Aseguran a su vez que es de conocimiento público el hecho de que presentaron una petición para eliminar del catálogo de edificios protegidos del nuevo PGOU la Estación de Alicante, con el objetivo de derribarla y construir su centro comercial con estación soterrada en plena Avenida de Salamanca.

La asociación pide también que se incluyan los tinglados de mercancías, el pabellón ferroviario y el conjunto de ficus monumentales. Pretenden que se le de la máxima protección legal al complejo ya que «en la historia de la ciudad hemos comprobado que la protección dentro del catálogo de edificios protegidos locales no es suficiente y se han perdido muchos edificios incluidos en el mismo».

Finalmente, solicitan la integración de estas edificaciones dentro del plan del soterramiento, concibiendo la actual estación como un edificio de carácter público que conforme una puerta de acceso a la ciudad y se integre en la futura estación intermodal.