corrupción en el nacionalismo
Elecciones catalanas 2012: Las constructoras pagaban el 65% de la fundación de Convergencia
Entre 2002 y 2008, recibió 6,5 millones de euros del Palau y de sociedades que lograron contratos. A Convergencia llegó dinero de sociedades de otros sectores

En Cataluña se ha vivido un «entroncamiento» de distintas sociedades -sobre todo constructoras- con el sector público autonómico, a nivel comunitario, local o de diputación provincial. Una serie de empresas han donado durante años dinero a la Fundación Trías Fargas , de Convergencia Democrática de Cataluña, y esas empresas se han beneficiado después de permisos, licencias y adjudicaciones. Este ha sido uno de los medios de financiación del partido de Artur Mas y Jordi Pujol , al menos entre 2002 y 2008, junto con la mordida del 2,5 por ciento canalizada a través de los gestores del Palau de la Música. Las donaciones están recogidas en el sumario del «caso Palau» que persigue el desvío de fondos de esta institución, cifrado en 35,1 millones de euros en una auditoría de Deloitte.
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El informe policial elaborado en mayo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y los redactados previamente por la Agencia Tributaria sostienen que la labor que se realizó desde la Fundación Trias Fargas está ineludiblemente vinculada con CDC, a la que «habría servido como plataforma de aterrizaje y posterior desvío de muchos de estos fondos». La afirmación se basa en las fuentes de financiación de dicha fundación, recogidas en los ingresos y en las partidas de gastos.
Pensamiento político
La Fundación Trias Fargas, que tras estallar el «caso Palau», en 2009, se rebautizó como Fundación Catdem (de catalanista y demócrata), es un plataforma de pensamiento político de obvia afinidad a CDC. Ramón Trias Fargas fue el primer presidente de Convergencia, ocupó varias consejerías en los gobiernos de Pujol y fue candidato a la Alcaldía de Barcelona por CiU.
La Policía contabilizó las cuotas de afiliados y usuarios, las subvenciones de organismos oficiales y las donaciones de particulares entre los años 2002 y 2008 (ver cuadro) y llegó a varias conclusiones; la más importante es que las donaciones particulares alcanzaron en este periodo el 64,9 por ciento del total, más de 6,5 millones de euros. Además de las partidas del Orfeo Catalá, es decir, del Palau, cuyos fondos procedían en buena medida a su vez de Ferrovial , figuran una amalgama de sociedades.
Las donaciones particulares alcanzaron el 64,9 por ciento del total
Los investigadores destacaron los casos más llamativos en los que se logró identificar dichas empresas y las dividió por sectores de actividad: constructoras nacionales y catalanas fueron los donantes más generosos. El documento habla de cuatro tipos de «patrocinadores» , tal y como aparecen en una cuenta llamada «726 Donacions y Llegats» de la Fundación Trías Fargas. Uno: constructoras de ámbito nacional dedicadas tradicionalmente y en buena medida a obra pública como ACS (que también aparece como Dragados), que habría donado 250.000 euros, según la información que figura en esa cuenta, y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), a quien se le atribuyen 159.000 euros. El segundo sector se ciñe a empresas de construcción con implantación autonómica: Rehac SA, Copisa, Tamisa, Bruesa Construcciones, Nova Lloret, Grupo Excover y Construcciones PRH, quienes donaron respectivamente 46.000 euros, 170.000 euros, 230.000 euros, 90.000 euros, 100.000 euros, 120.000 euros y 48.000. Hay más empresas que no se especifican.
El tercer grupo se refiere a empresas dedicadas a servicios medioambientales, de suministro de agua, mantenimiento y explotación de aguas residuales : Cespa, Sorea y Searsa, quienes aportaron 60.000 euros, 255.000 euros y160.000 euros. En ese mismo grupo se incluye a Abertis, sociedad que explota autopistas, telecomunicaciones y aeropuertos que dio 150.000 euros, según las cuentas. En último lugar aparece el Grupo Ferrer Internacional, de farmacia, alimentación y química que donó 150.000 euros.
El análisis policial revela que las cuotas de afiliados, los seguidores, solo aportaron a la Fundación un dos por ciento en seis años, poco más de 200.000 euros. «La partida de donaciones y legados de particulares es a nuestro entender la más trascendente porque sufre una evolución espectacular en sus emolumentos llegando a incrementarse en más de un 400 por ciento», destacan los investigadores.
«Entroncamiento»
No en vano, las empresas pasaron de regalar menos de 400.000 euros anuales al «brazo» de Convergencia en 2002 a casi 1,4 millones de euros en 2008. Los especialistas que se encargaron de este informe no fían ese río de dinero a la generosidad de los donantes , sino que mencionan expresamente el ya citado «entroncamiento» con los sectores públicos catalanes y como de ahí se derivaron permisos, licencias y adjudicaciones.
Tanto en los informes de los peritos de la Agencia Tributaria como en el del administrador judicial se llega a las mismas conclusiones que luego detalló la Policía. La conexión de las posiciones financieras de la Fundación Trías con el partido de Artur Mas, «al que está de variopintas formas ligado».
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