Simone de Beauvoir, al desnudo

Simone de Beauvoir y Sartre fueron una pareja de conveniencia política e intelectual. Pero ambos tuvieron muchas aventuras de la más diversa índole. De estudiantes de bachillerato que se «pasaban» de lecho en lecho , a personalidades de cierta envergadura intelectual.

Entre los grandes amores de Simone de Beauvoir, su aventura con Nelson Algren quizá sea la historia más tórrida, con mucho. Ella llegó a «abandonar» París largas temporadas para correr en brazos de su amante americano. Aquella aventura tuvo un fin más o menos melancólico. Pero comienzan a descubrirse detalles íntimos desconocidos.

Algren era muy amigo de un gran reportero fotográfico, Art Shay, que trabajó para Life, Time y Sports Illustrared. Se está preparando una gran retrospectiva sobre su obra, en Los Ángeles. Uno de los «platos fuertes» de esa retrospectiva son los desnudos de Simone de Beauvoir, en el domicilio de Algren, en Chicago.

Simone de Beauvoir se dejó fotografiar desnuda en unas condiciones más o menos equívocas. El fotógrafo la miraba «de pasada», mientras ella se vestía o desnudaba, en una modesta sala de baño. Los desnudos de la gran dama del feminismo francés son una curiosidad «iconográfica». Art Shay la fotografió con mucho pudor, evitando planos o perfiles «osados», limitándose a fotografiar a una señora en lo más alto de su esplendor físico, ligeramente rústico, pero muy «campestre», incluso «vigoroso».

La gran aventura erótica de Simone de Beauvoir era bastante conocida, aunque ella prefirió guardar un púdico silencio sobre aquella «escapada», que tuvo otros antecedentes y otras prolongaciones, en París, incluso en España, donde la compañera de Sartre viajó acompañada de Claude Lanzmann.

Sin embargo, nadie como Art Shay llegó a inmortalizar a la señora en su desnudez más olímpica. La serie será presentada en un museo de Los Ángeles, en el marco de una retrospectiva consagrada a personalidades ( Marlon Brando ) y mucha fotografía deportiva.