Nicole Kidman admite que su divorcio de Tom Cruise le costó una depresión

La fama bien remunerada no parece hacer más llevadero un divorcio. Nicole Kidman se ha sumado al grupo de estrellas para los que romper un matrimonio ha sido una experiencia traumática.

En una de sus entrevistas más reveladoras a la revista australiana «WHO» , la actriz explica como el divorciarse en 2001 de Tom Cruise le costó una depresión. Periodo de su vida muy difícil que Nicole describe como «la más solitaria de las existencias».

La actriz considera que se ha hecho más fuente con esa experiencia: «Me casé realmente rápido y realmente joven pero no me arrepiento porque tuvo a Bella y Connor , y un matrimonio fantástico durante un largo periodo. Entonces, cuando no funcionó, tuve realmente que hacer un gran esfuerzo y encontrar la forma de librarme de una depresión pero no tengo ningún remordimiento. Todo fue parte de madurar».

Kidman también niega en sus declaraciones que haya aconsejado a Katie Holmes de cara a su divorcio sorpresa en junio de Tom Cruise. Por mucho que hayan publicado historias en ese sentido. Según Nicole: «Yo nunca he hablado con ella. Les deseo lo mejor pero yo no estaba implicada en nada de eso».

La actriz australiana también destaca lo feliz que se siente con Keith Urban , su actual pareja: «Durante mucho tiempo pensé que no me sucedería de nuevo y me sucedió. Nunca doy por descontado a Keith o nuestro amor y siempre tengo en mente que mi sueño en envejecer a su lado».