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El niño que hace bombas nucleares

A los 14 años construyó un reactor atómico de fusión. Ahora, a los 18 años, es ya el físico nuclear más prometedor del mundo. Es Taylor Wilson, el genio precoz que hasta el propio Obama ha querido conocer

El niño que hace bombas nucleares XL Semanal

Carlos Manuel Sánchez

En 1957, un avión estadounidense B-36 sobrevolaba los alrededores de Albuquerque (Nuevo México) cuando dejó caer accidentalmente una bomba de hidrógeno 700 veces más potente que la bomba atómica de Hiroshima. Al artefacto, en pruebas, aún no le habían insertado su mortífera ... carga de plutonio, pero disponía de una espoleta nuclear cuya detonación provocó un cráter de ocho metros de diámetro y dejó un reguero de escombros radiactivos en varios kilómetros a la redonda. El episodio recuerda al que sucedió en Palomares (Almería). Como en España, los militares se encargaron de la limpieza y descontaminación del terreno. Una tarea inacabable. Hoy por hoy cualquiera, provisto de un detector de metales, un contador Geiger y paciencia, puede encontrar restos de la bomba de Albuquerque. ¿Pero qué chalado sale de excursión en busca de chatarra radiactiva? Taylor Wilson , por ejemplo. Un chaval de 18 años nacido en Texarkana (Arkansas). Solo que Taylor no es un chalado, sino un genio precoz. El físico nuclear más prometedor del mundo . Un autodidacta que a los 14 años se convirtió en el científico más joven en construir un reactor atómico de fusión. Lo empezó en el garaje de su casa y lo terminó en el colegio. Lo cuenta XL Semanal.

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