Contra la subida de la luz, muévete

La última novedad que ha conocido España se llama Pavegen . Son unas baldosas que generan luz aprovechando la pisada de los transeúntes. Cada paso presiona la superficie, que esconde un resorte, cuyo movimiento cinético es transformado en el mecanismo interior en electricidad para alumbrar una bombilla. Así, estas farolas en forma de baldosa, solo necesitarían del paso de la gente para iluminar calles enteras con coste cero en energía eléctrica.

Esta idea de negocio ha recibido recientemente, y por votación popular en Internet, el premio Keep Walking Proyect. Competía con otros proyectos de nuevos negocios, pero la comunidad internauta ha valorado más el valor ecológico de este producto. Este último estuvo expuesto en el edificio de Telefónica de Madrid la pasada semana para comprobar ‘in situ’ cómo funciona y encender la luz a base de pisadas.

Aplicaciones reales

Muchos pensarán que este tipo de soluciones se esfuman en el terreno de la utopía. Pero lo que diferencia a Pavegen es que ya está funcionando en varias ciudades británicas. Al margen de su aplicación para iluminar calles, se ha probado en espacios como colegios y pistas de baile en festivales. En el caso del colegio, el tránsito incesante de los 1.100 alumnos que tiene ha logrado que la factura de la luz descienda de forma importante.

También las utilizaron para iluminar un ingente árbol de navidad en un centro comercial y para en uno de los festivales de música más populares del Reino Unido, el Bestival 2011. Montaron una pista de baile iluminada con Pavegen y la energía generada sirvió para “cargar 1.000 móviles de los asistentes al festival durante cuatro días”, según datos de la empresa. Y continúan firmando acuerdos para fabricar y comerciar estas baldosas.

Otros innovadores han querido aprovechar este otro tipo de energía en complementos y convertir el movimiento que va asociado al zapato en vatios. ¿Pero cómo utilizarla? Por ejemplo, para acciones tan sencillas, cotidianas y habituales en el día a día de cualquier como recargar la batería del móvil. El zapato que logra esto se llama InStep Nanopower y fue creado por el departamento de ingeniería mecánica de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE UU). Debajo de la suelas sitúan dos sensores que captan la energía cinética generada por la pisada y transformarla en corriente de hasta 20 vatios. Para finalizar el proceso, las zapatillas cuentan con un conector USB para recargar una batería como la de un teléfono móvil.

En cuanto a movimiento, y en el terrero de la automovilística, completa el círculo de productos los amortiguadores GenShock. Éste también fue ideado de Estados Unidos y utiliza la misma mecánica básica descrita anteriormente, pero aplicada a los vehículos. El movimiento del amortiguador es transformado en energía eléctrica. Con un sistema instalado, por ejemplo, en camiones, una empresa con una flota media ahorraría hasta 13 millones de dólares (aseguran en su web) en combustible.