Rajoy entrega todo el poder del partido a Cospedal

Cada vez que el presidente Rajoy iba enumerando uno a uno la lista de los nuevos miembros del Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva Nacional, al filo de las siete y media de la tarde de ayer, la mano de María Dolores de Cospedal era cada vez más nítida en los puestos claves del organigrama, con permiso de Soraya Sáenz de Santamaría y Javier Arenas , que también han tenido algo que decir. La candidatura al Comité Ejecutivo recibió el 97,56 por ciento de los votos, 2.525 de los 2.588 válidos. La de la Junta Directiva, el 97,44 por ciento.

Hubo muchas sorpresas y movimientos de última hora, de los que se desprenden que Cospedal ha ido cumpliendo uno a uno todos sus objetivos. Descartada hace algún tiempo la posibilidad de nombrar un coordinador general, que la secretaria general no quería, ayer también quedó desterrada la idea de contar con un portavoz y la continuidad del Comité de Dirección queda en el aire. Dos nombres se habían barajado para este cargo, el de Alicia Sánchez Camacho y el de Carlos Floriano , pero al final también Cospedal ha decidido asumir esta responsabilidad que inicialmente no estaba prevista. De hecho, hasta ayer por la mañana se perfilaba la existencia o no de este cargo.

A Carlos Floriano lo ha situado contra todo pronóstico como vicesecretario de Organización , en sustitución de Ana Mato, mientras que continúan Javier Arenas en la de Política Territorial, y Esteban González Pons en la de Estudios y Programas. A éste último le ha dado el cargo que quería, ya que había mostrado su deseo de no seguir en el área de Comunicación ni asumir la portavocía del partido, como así ha sido en los últimos cuatro años. González Pons cuenta con el apoyo incondicional de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. La influencia de la vicepresidenta en este proceso para la elección de los miembros de la Ejecutiva también tiene su reflejo en la incorporación de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, como vocal del Comité Ejecutivo. La diputada andaluza gana así peso dentro de la estructura del partido al entrar a formar parte de la dirección.

En el área de Organización, Floriano ha desplazado al que todas las quinielas daban como nuevo hombre fuerte, Juan Carlos Vera, que continúa en el mismo cargo que tenía, coordinador de Organización.

Uno de los secretos mejor guardados de la nueva dirección era el puesto que iba a ocupar el exvicealcalde de Madrid Manuel Cobo , que ha sido recuperado por Rajoy para la política nacional y será el nuevo secretario ejecutivo de Política Local. En otra de las secretarías, la Electoral, Cospedal ha situado al presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, uno de los hombres de su máxima confianza. Igualmente, María Jesús Bonilla, jefa de gabinete de la secretaria general, será secretaria del Comité Electoral Nacional. En este organigrama hay que destacar el papel de la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, que por primera vez preside un órgano del partido.

El papel de los ministros también será relevante. Según un dirigente popular, han sido sacrificados en puestos más importantes para poder justificar la marcha de Ana Mato. Sáenz de Santamaría, Arias Cañete, Ruiz-Gallardón, Montoro, Pastor, García Margallo y Mato serán vocales.

En su discurso de presentación de candidatura, Rajoy destacó la importancia del partido: «El partido es lo que importa, lo que nos sostiene, lo que nos unifica, nuestra referencia. Y hoy lo necesitamos más que nunca». Recordó también Andalucía y afirmó que es preciso el cambio «para que rompa con años de resignación y se ponga en vanguardia del cambio».