Así se fraguó el fiasco de la Ley Sinde

En una entrevista a ABC Punto Radio, el presidente en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero , confesaba a Melchor Miralles esta misma mañana que fue la presión en la Red lo que doblegó su antes firme decisión de aprobar ese reglamento. La confesión ha llenado de indignación a sectores relevantes , tanto institucionales (porque no entienden que un gobierno «dimita de su obligación de cumplir un mandato parlamentario ») y de las industrias culturales.

Víspera del Consejo. Día 1 de diciembre. El ministro de la presidencia en funciones, Ramón Jauregui , y su compañera en las tareas del traspaso de poder, Soraya Sáenz de Santamaría, pactaron que la Ley Sinde vería la luz verde , puesto que, sin una declaración expresa de que iban a apoyar el reglamento antidescargas, el PSOE no estaba dispuesto a aprobar esa norma tan polémica. De hecho, desde la oficina del candidato del PSOE se había impedido la aprobación antes de las elecciones generales del 20N.

1 de diciembre: 21 horas. Una vez obtenido el compromiso de una declaración de apoyo del PP, el presidente del Gobierno dio su apoyo a la aprobación y, tras varias semanas de retraso y la mayor de las discreciones, el reglamento de la Ley Sinde se incluyó finalmente en el «índice rojo» del Consejo de Ministros . A aquella hora, la ministra de Cultura recibió el aviso y se mostró satisfecha. Inmediatamente informa solamente a sus más estrechos colaboradores: «Ya está» .

A la misma hora reciben el «índice rojo» todos los ministros . No han pasado ni 30 minutos cuando se produce la filtración a la Red, que persigue un interés claro : socavar el acuerdo anunciado y pactado. Según fuentes políticas bien informadas, la filtración se procede del entorno del ministro de Industria , Miguel Sebastián, que deja caer la noticia para que un conocido bloguero, Enrique Dans, la dé a conocer en Twitter (ver fotografía). Pocos minutos después de dar la noticia asegura que ha visto personalmente el «índice rojo»: «Sí, confirmado, visto en los índices del consejo de mañana. En el último CM y en vísperas de puente. SINVERGÜENZAS #leysinde»

22 horas. Desde las 10 de la noche hasta las 12, Internet asiste a un incendio descontrolado en contra de la iniciativa legislativa , con distintos lemas (#hashtag) que van desde #leysindeNO a #RedResiste, animados por una comunidad que ya se movilizó dos años antes contra la Ley Sinde (la ley matriz) y que ahora quiere hacerse oír por el Reglamento.

2 de diciembre. Medianoche. Enrique Dans publica al filo de la medianoche una entrada en su blog , en el que opina que no es de recibo aprobar el Reglamento con un Gobierno en funciones . Mientras, sigue tuiteando y con él, miles de internautas. Su frenética actividad de aquellas horas incluye la publicación en su blog de un manifiesto que procede de una de las webs de Red Resiste.

Amanece el día 2 y la filtración procedente de Industria ha cumplido su misión. El aparato político del PSOE se frota las manos . Aun así, en ABC Punto Radio, Ramón Jáuregui anuncia que la Ley Sinde se aprobará ese viernes y que el PP la apoya expresamente. Antes de mediodía, Soraya Sáenz de Santamaría lo confirma, diciendo que el PP «ha permitido la aprobación del Reglamento» , aunque hubiera preferido que en él fuera finiquitado también el canon digital . Pero el hecho es que da su visto bueno al texto, invocando el acuerdo parlamentario y el mandato que los plazos legislativos urgen a cumplir.

Al filo del mediodía el tema sale a debate en el Consejo. Como ya publicó ABC , el presidente Zapatero afirma que se trata de cumplir el mandato parlamentario y no debatir las bondades de la ley, pero José Blanco lidera un frente que impugna la decisión desde la base. Y llega a amenazar con que la aprobación del Reglamento supondría el fin del PSOE , según pudo saber ABC aquella misma mañana. Desde el entorno del ministro de Fomento afirmaron que la frase no es cierta.

Ante la virulencia del ataque de Blanco, Zapatero se retracta y deja en evidencia su débil criterio al respecto, sus compromisos con el PP y lo que es más importante: el hecho de que una ley sancionada no podrá entrar en vigor , lo cual llena internet de celebraciones y deja a las industrias culturales con el ánimo devastado.

En ABC Punto Radio, Zapatero ha afirmado esta mañana que cedió a la presión de la Red, lo cual es, dadas las circunstancias conocidas y según las fuentes citadas más arriba, haber cedido ante «una filtración políticamente interesada , dando un tristísimo espectáculo institucional, algo que no podría ocurrir en ningún país serio».