López: «El que muere queriendo matar no es una víctima, es un asesino frustrado»

La jornada, instituida el año pasado en reconocimiento a los damnificados de ETA, el GAL y otras organizaciones terroristas, ha estado marcada por la fuerte división entre los partidos políticos. El rechazo del PP, UPyD y los propios colectivos de víctimas a incluir en los actos a quienes han sufrido excesos violentos de las fuerzas de seguridad en su lucha contra ETA –como defienden los nacionalistas, el PSE y el Gobierno Vasco- ha obligado finalmente a que cada institución celebrara por separado la jornada, deslucida por la ausencia de las víctimas, que sí participaron en 2010.

La inconcreción conceptual de esta edición del “Día de la Memoria”, celebrada veinte días después de que ETA anunciar su cese definitivo, ha facilitado la presencia –inédita- de Garitano en la concentración silenciosa que ha tenido lugar este mediodía en las Juntas Generales guipuzcoanas. Al término del homenaje, se ha dirigido a los periodistas para aludir a la “violencia de los Estados” y reivindicar a “los miles y miles de ciudadanos vascos” que la han “sufrido”. El grupo juntero de Bildu ha sido el único que no ha depositado un ramo de rosas blancas en el monolito que recuerda a las víctimas del terrorismo. [ Lee la declaración institucional íntegra en PDF]

En un acto paralelo celebrado en Ajuria Enea, en Vitoria, el lendakari ha leído un declaración institucional en la que ha recordado a todas las víctimas, las del terrorismo y las de la violencia policial, pero sin “equiparaciones”. Ha advertido que, frente a la tesis del “conflicto” que abandera Batasuna, su Gobierno no permitirá “justificaciones” de la violencia terrorista de ETA ni que se “diluyan responsabilidades”. Tampoco tolerará que nadie intente “ocultar la tragedia y la verdad” del horror de ETA “acumulando falsas víctimas para desnudar a la memoria de su esencia de resistencia moral”.

“El que muere queriendo matar no es una víctima , sino un asesino frustrado", ha proclamado López, quien ha estado rodeado de todos los miembros de su Ejecutivo y ha participado en la plantación de un roble en el jardín de Ajuria Enea como símbolo de la resistencia ante el terror.

El lendakari ha hecho mención expresa a las víctimas del terrorismo de ETA y a las de otros grupos terroristas como el GALo el Batallón Vasco Español, así como "a todas las personas que sufrieron violación de derechos humanos por parte de algunos funcionarios del Estado".

Previamente en el Parlamento Vasco se ha celebrado una ofrenda floral, aunque una inscripción no pactada en el ramo en recuerdo explícito a las “víctimas del terrorismo” ha causado malestar entre los representantes de PNV, EA, IU y Aralar, que han criticado por “desleal” a la presidenta de la Cámara, Arantza Quiroga (PP) y han realizado una ofrenda propia.