Espiral de atracos: 5 en 30 horas

El barrio de Retiro se convirtió a las nueve de la noche del viernes en lo más parecido al escenario de una película de acción. El delincuente Nicolás H. J., con múltiples antecedentes y grabado en la base de datos policial como un individuo armado y peligroso , perpetró un atraco a punta de navaja en una farmacia de la calle del Alcalde Sainz de Baranda. Tras intimidar a empleados y clientes y apoderarse del exiguo botín, apenas 300 euros, huyó en un coche rojo.

Pero sus víctimas aportaron la descripción necesaria a la Policía, que se echó a la calle en busca del ladrón. Lo localizaron en la calle de Narváez, entrando en O'Donnell. Los agentes le dieron el alto, pero el sospechoso hizo caso omiso y, acelerando y con maniobras peligrosas, llegó hasta la calle del Doctor Esquerdo. De milagro no se llevó por delante a otros conductores. Se encaminó hacia la plaza del Conde de Casal, pero cuando se vio más asediado por los coches patrulla dio un volantazo y giró 180 grados.

Entonces, se dirigió en sentido contrario hacia el túnel de Doctor Esquerdo, momento en que los policías le cerraron el paso. El ladrón no quería darse por vencido y salió corriendo a pie, pero le alcanzaron. La Policía Nacional le acusa de robo con violencia, atentado a agente de la autoridad y otro delito contra la seguridad del tráfico.

Sin embargo, era el primer capítulo de un fin de semana complicado. Saltamos unas horas y nos metemos en la madrugada del sábado. El escenario ahora es Ayala, 46 (Salamanca). Hay allí un comercio de compro-oro y joyería, con un cierre con protección anti-alunizajes y un cartel recientemente pegado: «Vigilante armado en el interior las 24 horas».

No debían de temerle mucho los cacos que entraron al bloque de viviendas adyacente, bajaron a la planta sótano e intentaron penetrar en el negocio por una puerta con otro cartel similar que da al establecimiento. Asalto frustrado.

A las diez y media de la noche del sábado, una banda se dispone a perpetrar un butrón en la joyería Oro Fabrik Montero de la calle de Monforte de Lemos, 107, junto a La Vaguada (Fuencarral-El Pardo). Ayer por la mañana, empleados del negocio comprobaban el alcance del asalto, pero rehusaron hacer declaraciones a este periódico. Fuentes policiales confirmaron los hechos, aunque especificaron que todo parece que se quedó en una intentona : la alarma saltó.

Seis horas después, otro golpe al otro lado de la ciudad. Estamos ahora en la calle de Illescas, 1 (Latina). Varios ladrones fuerzan la puerta de entrada a la galería comercial Aluche Plaza, bajan al sótano y, también forzando la puerta, entran en la joyería Huelves. Fuentes del caso explicaron que no llegaron a reventar la caja fuerte, pero sí que se llevaron piezas de joyería del interior del establecimiento, cuyo valor total aún no había sido denunciado al cierre de esta edición.

Pero quizá el golpe más sonado era el que estaba aún por llegar, apenas una hora más tarde. Varios desconocidos irrumpieron en un supermercado de la avenida de Santa Eugenia (Villa de Vallecas).

Lo hicieron de una manera algo estrambótica: practicaron un butrón por el muro posterior del gran edificio, que da a las vías del tren. Luego, reventaron la caja fuerte y huyeron con 60.000 euros.