Zapatero se marcha con una larga lista de promesas incumplidas en Aragón

En materia de infraestructuras, ninguno de los grandes proyectos que reclama desde años la sociedad aragonesa se han ejecutado. Fomento ha frenado el desdoblamiento de las carreteras N-II y N-232. Su conversión en autovía lleva pendiente desde hace décadas, sin embargo la crisis económica ha sido la excusa utilizada por el ministro Blanco para relegar su construcción. De momento, la construcción de estas dos autovías deberá seguir esperando. La A-40, entre Teruel y Cuenca ha corrido estos últimos años igual suerte. En este caso, el proyecto existente no cumplió con los requisitos del Ministerio de Medio Ambiente. Si se construye la autovía habrá que comenzar con todos los trámites desde el principio.

En una situación similar se encuentra la reapertura de la línea internacional del Canfranc. Mientras que al otro lado de la frontera, Francia moderniza el trazado de esta histórica línea, en Aragón el proyecto está en el aire. Tras varios estudios para comprobar la viabilidad económica de su puesta en marcha, el Estado sigue sin concretar un calendario de obras.

Y es que las comunicaciones a través del Pirineo central siguen siendo uno de los grandes asuntos pendientes en la Comunidad, que se esfuerza en las últimas semanas para que la Travesía Central del Pirineo no deje de ser una prioridad en Europa. La falta de apoyo que esta infraestructura ha recibido por parte del Gobierno central ha acabado por pasarle factura. Su futuro tampoco está claro.

De las comunicaciones, a las obras hidráulicas, que tampoco han avanzado estos últimos ocho años al ritmo esperado. Varias de las obras más emblemáticas del Pacto del Agua están todavía a la espera de las partidas presupuestarias necesarias para su puesta en marcha. El recrecimiento de Yesa y la construcción de Biscarrués son las demandas más repetidas por Aragón que tampoco han obtenido la respuesta esperada en Madrid.

Conflicto sin resolver

Mención a parte se merece el conflicto por los conocidos como Bienes de la Franja. A pesar de que varias sentencias en firme del Vaticano obligan a Cataluña a devolver estas piezas de arte a las parroquias aragonesas —ya que son consideradas como sus legítimas propietarias—, las obras siguen sin ser depositadas.

Desde el Gobierno central se lavan la manos argumentando que se trata de una disputa eclesiástica. En ningún momento, se ha presionado desde Madrid a la Generalitat para que las obras volvieran a Aragón. El apoyo de CiU a los socialistas en el Congreso ha pesado más y Zapatero ha preferido no pronunciarse al respecto. Mientras, las parroquias oscenses siguen esperando una solución.

Críticas desde Aragón

Por todo esto, los partidos políticos en la Comunidad, excepto sus compañeros de filas, califican como «negativo» el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Esta semana el presidente del Gobierno realizaba su última comparecencia en el Congreso para convocar Elecciones Generales el 20 de noviembre. Renunciaba así a ejercer su mandato hasta marzo de 2012, tras cerca de ocho años al frente del Ejecutivo.

Para los populares aragoneses «no puede volver a repetirse» una legislatura más como la del PSOE, ya que las inversiones del Estado en la Comunidad han sido «paupérrimas». Según el portavoz del PP en las Cortes aragonesas, Antonio Torres, las partidas presupuestarias «han ido retrocediendo cada año con respecto al anterior».

Desde el PP consideran que Zapatero deja «una herencia difícil de gestionar», ya que ésta ha sido «la legislatura del paro», donde se ha dado un fuerte retroceso, sobre todo «en lo económico y en lo social».

El PAR, por su parte, destaca los «fracasos» de los últimos años: el retraso de las obras de regulación; el «poco impulso» dado desde Madrid a la Travesía Central del Pirineo; y el resultado «bastante exiguo» de la Comisión Bilateral.

Más críticos se muestran desde Chunta Aragonesista (CHA). Para su presidenta, Nieves Ibeas, la legislatura para Aragón «ha ido francamente mal», ya que «no ha habido otra Comunidad donde se haya pegado semejante tijeretazo como aquí». Por último, desde IU aseguran que en el mandato de Zapatero no se ha hecho «absolutamente nada» en Aragón, puesto que «quedan pendientes los compromisos más relevantes».