Trapos sucios
Es deber de la prensa tenernos todo el día escandalizados. Pero, en otro tiempo, las bobadas de lo ocurrido en el Camp Nou con la Supercopa darían para un chascarrillo de bar en «El bar de Mou», y nada más. «El fútbol es para listos», decía Aragonés, un maestro en el arte de manejar psicológicamente los partidos dentro del campo: Pepín Cabrales contaba las de Hugo Sánchez con Cedrún, y tantas otras. Y así seguiría la cosa, si Guardiola no hubiera roto la baraja jugando a Makinavaja en el césped y a Nancy en la sala de prensa.
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