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«¡Viva Francia, viva Sarkozy!»

Los alrededores de Bengasi son un museo viviente de la guerra, con vehículos calcinados aún humeantes

MIKEL AYESTARAN

MIKEL AYESTARAN

«Fue un niño de doce años, cogió el (lanzagranadas) RPG al hombro y disparó contra el primer autobús de mercenarios. El fue el primero en frenar el avance enemigo», repiten los vecinos que acuden en peregrinación a la carretera que une Bengasi con Ajdabiya, ... la vía por la que los leales a Gadafi intentaron la conquista de la capital rebelde. Resaca de la batalla, momento para la épica. En el barrio de Goarsha, frente a la universidad Garyounis, este niño anónimo es el nuevo héroe. Nadie sabe su nombre, ni dónde vive, ni tampoco le vieron disparando, pero no dudan de que es cierto y dan todo tipo de detalles como que viajaban cincuenta y cinco hombres en el autobús y que tenían la misión de llegar a la plaza de la ciudad e izar la bandera verde de Gadafi.

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