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Educación y crisis social

«De esta situación de engaño y fraude puede echarse la culpa a quien se deje, incluidos la inmigración o el hombre del tiempo, pero los responsables son los poderes públicos, por orden y en su orden»

POR TEODORO GONZÁLEZ BALLESTEROS

LA crisis de la sociedad nace con el deterioro de la educación, savia que nutre el desarrollo personal y social de todo ser humano, y cuando quienes la conforman carecen de ella, son en su mayoría un conjunto de semovientes áulicos, se convierte en una ... colectividad doméstica y funambulera. El bosque lo forman los árboles, no las zarzas y los matorrales. Decía Herbert Spencer que «el objeto de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos y no para ser gobernados por los demás» ( Education: intellectual, moral, and physical. 1861). En lenguaje usual del término, la educación no consiste solo en desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales de la persona, del niño o del joven mediante la transmisión y adquisición de los fundamentos necesarios para la existencia de una convivencia próspera y pacífica, sino también la enseñanza y en general la cultura del aprendizaje. El asumir y profesar sin discriminación el respeto y consideración al semejante, la solidaridad, la responsabilidad, la sinceridad o la dignidad y la honradez, constituye los valores y principios necesarios para el progreso de cualquier sociedad civilizada. Lo contrario es la ignorancia y la incultura, y como resultado el enfrentamiento social, el odio, la envidia y el analfabetismo funcional que tienen como única meta la supervivencia doméstica a cualquier precio y bajo el sistema hipotecario que proceda. Y sin árboles no hay bosque.

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