Hazte premium Hazte premium

MERCADOS | MADRID

La tensión en Egipto pasa factura al Ibex

El selectivo retrocede un 0,75% para dar un último cambio en los 10.747 puntos

CRISTINA VALLEJO

Aunque Moody's advirtió a Estados Unidos sobre la posibilidad de que pudiera poner su calificación crediticia en revisión y los índices asiáticos habían cerrado en negativo por la mañana, en el Ibex los números rojos apenas duraron unos instantes. Parecía que necesitaba retroceder un poco para tomar impulso y acometer la conquista de los 11.000. Estuvo a punto de conseguirlo. Marcó máximos de la sesión poco antes de la una de la tarde en los 10.961 puntos. Pero, desde ese nivel, comenzó a retroceder.

Antes de esa hora, en España habíamos conocido la tasa de paro del cuarto trimestre del año, cuando se situó en el 20,33%, por encima del 19,79% del cierre del tercer trimestre, y por encima del 20,20% previsto por los analistas. Por otro lado, la M3, el indicador que mide la liquidez circulante en el sistema se incrementó en diciembre un 1,7%, menos de lo previsto por los analistas. Éste es un indicador que vigila muy de cerca el Banco Central Europeo para tomar sus decisiones sobre los tipos de interés, por lo que reduce ligeramente la presión. También antes de la una de la tarde, Criteria volvía a cotizar.

Y con un avance del 25% en los primeros cambios. De hecho, durante media hora, era tal el número de órdenes de compra que no se pudo registrar ningún precio. El mercado mostraba un gran entusiasmo, una gran euforia, por la operación de La Caixa con Criteria como instrumento para convertirse en banco. El resto del sector financiero, le acompañaba, aunque con subidas mucho más discretas. Los resultados de La Caixa pasaron a un segundo plano: en 2010 ganó un 13,4% menos que durante el ejercicio anterior.

El declive del Ibex-35 empezó a la una de la tarde y se acentuó a partir de la publicación del dato adelantado del PIB estadounidense correspondiente al cuarto trimestre de 2010, durante el que creció a una tasa anualizada del 3,2%, tres décimas menos de lo esperado por los analistas. Aunque es verdad que el crecimiento se aceleró respecto al trimestre anterior, cuando la economía americana crecía a un ritmo trimestral anualizado del 2,6%. Según los analistas del Banco Sabadell, si el dato se situó por lo debajo de lo previsto se debió a la desacumulación de los inventarios. "El mal tiempo podría haber lastrado la inversión en equipamientos y software", aseguran estos analistas. Pero destaca que las cifras de consumo personal se hayan disparado: en el cuarto trimestre, creció un 4,4%, cuatro décimas más de lo esperado y dos puntos más que en los tres meses anteriores.

Los analistas de Bankinter destacan que es muy importante que el componente con más peso en la economía americana haya mostrado este buen comportamiento, el mejor desde 2006, gracias a la mejora en los mercados de capitales, la reducción de deuda de las familias y la tímida recuperación del consumo. El consumidor fue el motor del crecimiento en el cuarto trimestre. Durante el conjunto del año 2010, la economía americana creció un 2,9%, la cifra más alta de los cinco últimos años, después de haber decrecido un 2,6% en 2009. Pero el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, aseguró que la expansión económica del país aún no es lo suficientemente fuerte como para impulsar la creación de empleo.

Criteria, el mejor valor

La otra buena noticia en relación con el consumidor americano: el indicador de confianza que elabora la Universidad de Michigan subió de los 72,7 a los 74,2 puntos, cuando los analistas habían previsto que se situara en los 73,3 puntos. La Bolsa americana reaccionó a la baja ante todo este cúmulo de datos. Y las europeas siguieron su mismo camino.

A eso de las cuatro de la tarde se observó un nuevo tirón bajista en los mercados, coincidiendo con un tirón alcista en el precio del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, subió de repente de los 96,50 dólares hasta los 98,64. En Estados Unidos, el barril de West Texas, subía del nivel de los 86 dólares hasta cerca de los 90. Al mismo tiempo, el euro cayó de 1,3720 unidades hasta 1,36. ¿Qué había detrás de estos movimientos? La revolución en Egipto, que está poniendo en jaque a la dictadura de Hosni Mubarak, que se ha visto obligado a decretar un toque de queda en todo el país. Quizás, el temor no sea sólo lo que sucede en Egipto, sino que las revueltas que comenzaron en Túnez, puedan extenderse a países de Oriente Medio, como Jordania o Yemen, afectando a los precios del petróleo en un momento en el que las tensiones inflacionistas están comenzando a preocupar.

Las acciones de Criteria ni se inmutaron y, al cierre de la sesión, ganaban un 16,93%, hasta los 5,20 euros, convirtiéndose en el mejor valor del mercado español. BME, Abengoa, Sacyr Vallehermoso y OHL cerraron la sesión con revalorizaciones de más de dos puntos porcentuales. Otros valores que se salvaron de las pérdidas de última hora fueron "utilities", como Red Eléctrica o Enagás, además de Iberdrola Renovables. Y Repsol YPF, que subió un 0,35%. En cambio, Técnicas Reunidas no se vio beneficiada por el repunte del precio del crudo y retrocedió un 2,27%, hasta los 44,06 euros. Telecinco y BBVA también cedieron más de un 2%. De hecho, el fuerte repunte de Criteria no se contagió al resto del sector financiero. Santander perdió un 1,16%, Bankinter y el Popular, alrededor de un 0,6%, mientras que el Sabadell terminó la sesión en tablas.

Entre los valores más castigados, ArcelorMittal, que cayó un 1,95%, y, otra vez, Inditex, que perdió un 1,91%. Otros grandes valores, como Telefónica e Iberdrola también registraron pérdidas importantes de un 1,46% y de un 1,21%, respectivamente.

Al final, el Ibex-35 retrocedía un 0,75%, para dar un último cambio en los 10.747 puntos. Sólo dos índices lo hicieron mejor: el Dax alemán, que perdió un 0,74%, mientras que el PSI-20 de Lisboa terminó la sesión con un repunte del 0,06%. Pero los descensos del Cac 40 francés, del Ftse 100 británico y del Ftse Mib de Milán superaron ampliamente el punto porcentual. Más grave era lo que sucedía en Estados Unidos, donde el Nasdaq retrocedía más de un 2% y en el Dow Jones, prácticamente todos sus valores se encontraban en números rojos.

Si echamos un vistazo al mercado de deuda, observamos que el interés del bono español a diez años cayó levemente, hasta el 5,45%, aunque la caída de la rentabilidad del bono alemán hasta el 3,14% provocó que la prima de riesgo de España se ampliara hasta el 2,31%. También aumentaron los diferenciales de los bonos del resto de la periferia europea, pero también por el efecto del "bund".

¿Por qué vuelve a bajar la rentabilidad del bono alemán? Porque los inversores están comprando activos seguros por la aversión al riesgo que ha despertado la revolución egipcia. Así, también se observó ayer una apreciación del franco suizo, por ejemplo, y de los bonos americanos. "Parece la clásica reacción de aversión al riesgo provocada por tensiones geopolíticas", comentaba Paresh Upadhayaya, de Bank of America.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación