¿Quiere comprar una isla griega?

Niarchos, por su parte, eligió Spetsopúla, a pocas horas de Atenas, y la convirtió en un paraíso para los cazadores. Hoy, los descendientes de ambos aún disfrutan de aquellas adquisiciones. En Grecia, islas hay muchas. El país posee nada menos que 14.880 kilómetros de costas que se distribuyen por la parte continental y por sus 5.000 islas e islotes.

Las habitadas se cifran en menos de 300; son, al cabo, las que disponen de agua corriente. Y entre todas las habitadas, muchas están en manos privadas. Algunas pertenecen a una única familia desde siglos atrás; tal es el caso de la bonita isla de Maduri, cerca de Lefcada, propiedad de la familia del célebre escritor Valaoriti, cuyo descendiente, Nanós Valaoritis, a sus 90 años allí sigue viviendo. Otras forman parte del patrimonio de la Iglesia Ortodoxa y se pueden alquilar por 50 o 100 años.

En breve, y en caso de que prospere una parte del programa de privatizaciones anunciado por el gobierno socialista de Yorgos Papandreu, se podría comprar (o alquilar a largo plazo) alguna isla propiedad del Estado griego para, así, mejorar sus maltrechas cuentas. El Ministerio de Economía por el momento se resiste a publicar la lista de las propiedades, hasta que los detalles de las posibles privatizaciones se hayan fijado.

Pero en el sector privado ya se puede buscar una isla para comprar. Cabe señalar que la mayor parte de las islas en venta o en alquiler son rocosas, con escasa vegetación y mucho viento. Instalarse en ellas supondría un gasto elevado: traer agua potable, conseguir electricidad, crear un puerto de acceso por mar... Y siempre habría que añadir un último obstáculo: la Constitución griega asegura que el acceso a todas las costas y playas del territorio nacional es libre. Así pues, por mucha isla que se posea nadie asegura que un buen día el propietario se encuentre con algún intruso disfrutando de sus aguas.

Aún así, a quien le tiente la idea de adquirir su propia isla primero debe decidir qué mar prefiere, si el Jónico (hacia Italia ) o el Egeo (hacia Turquía); luego, si la compra es a particulares, a la Iglesia o al Estado. En venta está Argironisos, en el Mar Egeo, cerca de la costa de Evia. Tiene la ventaja de estar construida: en sus 24 hectáreas hay dos casas y un atraque.

El precio sólo se desvela a los realmente interesados. O San Atanasios , cerca del Golfo de Corinto y a poca distancia de Itea. Es una isla diminuta llena de olivos y pinares, y únicamente habitada por los pájaros. Cuesta 1.200.000 euros, pero, ojo, carece de agua y electricidad.

Aconsejo la posibilidad de alquilar. Por ejemplo, Villa Faros , cerca de Lesvos, en el Egeo: una maravilla bien comunicada y que sale a 28.000 euros a la semana. Y si no, disfrutar de manera más convencional tampoco está nada mal: la zona de Elunda, en Creta (los hoteles Elunda Mare y Porto Elunda son una maravilla); en Rodas, donde, cuentan, el magnate ruso Roman Abramovich ha puesto el ojo para invertir; o en la precisa Mikonos.