El film bélico «Líbano», León de Oro ante las narices de «Rambo» Stallone

El jurado, que presidía Ang Lee, ha tenido que endosarse veintiséis películas a competición («No me siento las piernas»…, se le oyó decir a algún miembro del jurado, tal vez Joe Dante o Sandrine Bonnaire o Liliana Cavani), de las cuales, y siendo generoso y optimista, al menos quince o veinte no habrían pasado el corte en la Semana de Pufos Cinematográficos de Alcornoque de Abajo. Tiene mérito que entre el fárrago hayan sabido otorgar su premio especial a «Soul Kitchen», de Fatih Akin, una comedia que no hubiera tenido la menor posibilidad en un año «serio». Y hay que disculparles, pobres, que hayan caído en torpezas tan evidentes como valorar más el trabajo marmóreo de Colin Firth en su papel de hombre compungido en «A single man», de Tom Ford, que el prodigio de expresión, contención, fuerza y ternura que Viggo Mortensen modula en «La carretera», de lo mejor que se proyectó pero que el jurado, desgraciadamente, no enfocó ni de cerca ni de lejos.

Producto también del empacho, le ha caído un premio a la iraní en falsete titulada «Mujeres sin hombres», a cuya directora, Shirin Neshat, le ha tocado un León de Plata.

Y el engañoso e intrigante trabajo de la rusa Kseniya Rappoport en la película italiana «La doppia ora» ha sido una bendición del cielo para el jurado, pues de ese modo han tenido algo que premiar... Un palmarés, pues, humilde, insignificante, como la propia edición del festival, que es ya para el olvido.