Corina: «No me quiero dedicar a la televisión»

Para tomar su decisión final , la malagueña someterá a los seis finalistas (Jorge Caín, Diego, Pascual, Pedre, Andrés y Quique) a una prueba de improvisación en la que tendrán que demostrar que son dignos del corazón de la princesa. Como en anteriores capítulos, Corina contará con el asesoramiento de su padre, su hermana y su mejor amigo, aunque la rubia asegura que su «decisión final no estuvo condicionada por ellos, ninguno se ponía de acuerdo y ni mucho menos eligirían al que yo escogí»

El rodaje terminó hace tres meses y Corina ha tenido que guardar muy bien el secreto de su elección: «no me permiten decir nada» . Aunque al estreno del programa decía que no rechazaría otras propuestas para hacer televisión, asegura que no piensa volver a dedicarse a este mundo: «Quiero hacer cursos para ser entrenadora personal, monitora de spinning o de yoga». «Intenté entrar en la carrera de Educación Física, pero tenía que volver a examinarme de la selectividad y era un rollo», ha confesado.

Aunque se aleja de la pequeña pantalla, dice que aprovechará el verano «para acudir a los eventos publicitarios » que le están proponiendo y para descansar con sus amigos y su familia, que le han apoyado mucho durante el rodaje del programa. «Al principio no les hacía gracia pero luego les encantaba verme, me sorprendió que mi padre se involucrase tanto».

La malagueña, que fue descubierta en una discoteca, no pensó en ningún momento que el programa iba a tener tanta repercusión: «Yo nunca había visto un reality y no sabía la expectación que podía tener; ahora me reconocen por la calle», dice emocionada. «Me han hecho sentir una persona muy especial, todos y cada uno de ellos», afirma la protagonista cuando se le pregunta por su relación con los pretendientes.