«Desafío en el abismo» coloca un arnés en cada sofá

Para este nuevo reto se lleva diez aspirantes que están «a años luz del mundo de la aventura», explica Calleja. Una persona con sobrepeso, una que no sabe nadar, una claustrofóbica, otra con miedo al agua...

Junto a su hermano Kike y Rafa Lomana va a conseguir que este casting inexperto sea capaz de superarse física y psicológicamente. «Con disciplina, actitud y entrenamiento todo es posible» , recuerda. «Y es algo que queremos transmitir en los tiempos cOtra de las novedades del programa es que es más reality que nunca . Han filmado a los aspirantes las 24 horas para así entender qué les ha llevado a querer hacer esta «locura», quiénes son y cómo son. Pese a la resistencia inicial (y prejuicios) del alpinista a esta nueva faceta de su programa, ha asegurado que tras verlo ha sido lo que más le ha enganchado: «Vemos los conflictos, los altos y bajos, las risas… La vida que ocurre en el campamento».

Desafíos «de verdad»

Jesús Calleja no quiere que nadie dude de su programa: «No hay artificio». Y si le preguntan por las críticas de Sebastián Á lvaro, director de «Al filo de lo imposible», se defiende: «Probablemente hayamos alcanzado algo que él no consiguió, nuestros desafíos son de verdad» . Calleja recuerda que Álvaro no hizo «ninguna de las proezas de su programa» y cree que tiene una «obsesión compulsiva» hacia él y su equipo. «Todo el que viene con nosotros lo cuenta y también mostramos nuestros fracasos», recalca.

Adrenalina pura a cada minuto, promete Calleja. Lomana, experto en preparación física, aconseja que el espectador se ponga «un arnés en el sofá» para soportar tanta acción. Para conseguirla han utilizado lo último en tecnología y han grabado cada uno de los siete episodios en un escenario diferente . Siguiendo siempre los pasos y rituales de la cultura maya y su fallida profecía del fin del mundo por México y Guatemala con la ayuda de un chamán.Aseguren sus mosquetones.