El nuevo hospital de Toledo, con menos camas de las proyectadas, se licitará en breve

Esta posibilidad, es decir, que el nuevo hospital que se construirá en el Polígono tenga menos camas (en concreto, un total de 580, según los socialistas) que el actual, viejo, saturado y colapsado en muchas ocasiones, fue objeto ayer de crítica por parte del PSOE, cuyo portavoz, Fernando Mora, denunció que el nuevo proyecto sanitario del Gobierno Cospedal «disgrega» la atención santaria entre los hospitales de Parapléjicos, Virgen del Valle y Hospital Provincial. Sí quiso dejar claro que la asistencia sanitaria con el nuevo modelo de hospital quedará «absolutamente garantizada».

Carretero criticó que el PSOE haya filtrado los datos un documento de trabajo, que «no es definitivo», un borrador interno del Sescam previo a la redacción del Plan Funcional, que estará redactado en «dos o tres semanas». En relación al menor número de camas del nuevo hospital de Toledo, que no negó, subrayó que precisamente ayer había asistido a un acto de entrega de premios a los mejores hospitales españoles, donde se constató una realidad: «cada vez se necesitan menos camas, más recursos ambulatorios y tecnologías médicas menos agresivas». Añadió que, efectivamente, en la nueva infraestructura sanitaria «será menor el número de camas; era desproporcionado e innecesario el número de camas del proyecto del anterior Gobierno», subrayó, y enfatizó: «eso era tirar dinero público por la alcantarilla».

Asimismo, adelantó que el Sescam está a punto de iniciar el proceso de licitación de las obras del hospital del Polígono, que tendrá una duración de tres meses aproximadamente, hecho que imposibilita, lógicamente, que las obras paralizadas por la Junta de Comunidades hace meses puedan reanudarse antes de que finalice el año en curso, como el mismo Carretero apuntó en una entrevista concedida a ABC el 6 de febrero de este año. Dicha reanudación de las obras podría producirse el próximo mes de marzo o abril, y estaría finalizado antes de que finalice la actual legislatura en 2015, como ya avanzó la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, en su discurso de investidura.

El gerente del Sescam espera la «máxima concurrrencia» al concurso público que la Junta de Comunidades convocará para adjudicar las obras del nuevo hospital de Toledo, lo que significa que se partirá desde cero en un proceso administrativo que quedó paralizado al detectarse «irregularidades» en el anterior. En este sentido, dijo no preocuparle que la anterior empresa adjudicataria pidiera medidas cautelares al juzgado para pedir la reanudación de las obras, hasta que no se le compense por la suspensión del contrato.

Preguntado por la denuncia del PSOE, que aseguró que el Gobierno regional se habría gastado ya la financiación para el nuevo hospital proveniente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) (unos 200 millones de euros), Carretero explicó que el dinero del BEI es «finalista», es decir, que solo se libera según se vayan avanzando las obras.

Explicó, en este sentido, que la Junta de Comunidades se ha gastado 130 millones de euros de un total de 422 millones, presupuesto total del nuevo hospital. De ese total, 205 millones de euros provienen del BEI, 150 del BBVA y 50 que aporta el Gobierno de Castilla-La Mancha. Ante las dudas planteadas por el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, sobre la financiación del hospital ante la «desconfianza» de las entidades financieras por el mal momento económico que se vive. Carretero explicó que la situación era peor cuando el PSOE pedió las elecciones autonómicas e insistió en la necesidad de redimensionar el proyecto porque el impulsado por el Gobierno de Barreda era «un planteamiento desproporcionado, fruro de otra época que, además, no partía de un análisis riguroso de las necesidades sanitarias, sino de otros planteamientos».

Recordó que cuando la Junta paralizó la obra, el proyecto llevaba ya cuatro modificados y que, de haberse finalizado, habría costado 580 millones, un 50 por ciento más de coste para los ciudadanos.

En cuanto a cómo se gestionará la atención sanitaria de la ciudad en el futuro, Carretero no descartó que el Hospital Nacional de Parapléjicos, aún manteniendo su carácter monográfico y de excelencia, pueda albergar algún servicio en cuanto se abra la segunda fase de obras, que dotarán una mayor capacidad al edficio actual. A él se unirán las camas del Hospital Provincial a partir de diciembre y el Virgen del Valle, a la espera de que finalicen las obras del hospital general del Polígono,