Los diez errores más comunes para adelgazar

La constancia, seguir unas pautas claras y no caer en los errores más comunes son la clave para perder peso de forma adecuada. Lograrlo no es fácil. Por ello, el autor del blog «AutoayudaPráctica.com» ha recopilado una decena de conductas comunes que hay que evitar para alcanzar el objetivo de deshacerse para siempre de esos kilos de más.

1.- Comer con distracciones: Una alimentación adecuada es uno de los pilares fundamentales para adelgazar de forma correcta. Por eso, a la hora de comer es importante centrar toda la atención en los alimentos que se ingieren y disfrutar de la comida. El objetivo es evitar distracciones que hagan comer más de lo necesario y aumenten la cantidad de calorías consumidas.

2.- Saltarse comidas: Aunque la lógica parezca indicar que si no se come, no se engordará, la realidad es que el cuerpo interpreta el ayuno como una señal de que no existe alimento suficiente para funcionar con normalidad. Debido a ello, ralentizará el metabolismo para consumir menos calorías y acumulará más nutrientes en las siguientes comidas, consiguiendo el efecto contrario al deseado.

3.- Querer resultados inmediatos: Muchas personas desean ver cómo se libran de los kilos de más de forma casi inmediata y, al no apreciar resultados rápidos, se frustran y abandonan rápidamente su objetivo. Perder peso es un proceso largo, que requiere de mucha paciencia. Si se persigue con constancia y paciencia los resultados finales serán satisfactorios y duraderos.

4.- Ceder a la presión del entorno: En la mayor parte de las ocasiones, bajar de peso requiere adquirir unos hábitos de alimentación saludable de los que se carecía. En este tipo de situaciones, es normal que las personas que cambian su estilo de alimentación se vean obligados a rechazar invitaciones de personas de su entorno a comer productos poco saludables. La fuerza de voluntad para no caer en la tentación es clave para evitar ingerir calorías de más.

5.- Olvidarse de las calorías líquidas: No solo la comida engorda. Productos como los refrescos, bebidas isotónicas y, sobre todo, las alcohólicas son responsables de buena parte de las calorías que se ingieren a lo largo del día. En muchas ocasiones, su ingesta es responsable de que no se alcancen las metas previstas. Por eso, lo mejor es tomar agua. Se puede tomar toda la que se desee, ya que, además de ayudar a eliminar toxinas, no pose ni una sola caloría.

6.- No dormir lo suficiente: Aunque la mente se «desconecte» por unas horas, mientras se duerme el cuerpo continúa continúa con su metabolismo activo. Durante el sueño se activan procesos encaminados a desintoxicar y regenerar el cuerpo. Un buen descanso es un pilar fundamental para alcanzar y mantener un peso ideal. Lo recomendable es dormir entre seis y ocho horas.

7.- Usar la comida como recompensa: Emplear estrategias que usen la comida como premio por haber realizado algún tipo de actividad física para reducir peso suelen ser contraproducente. En muchas ocasiones, la recompensa posee más calorías que las que se han quemado durante la sesión de ejercicio.

8.- Pensar en hacer dieta: Las dietas milagro no existen. Todos los métodos que prometen perder una gran cantidad de peso en muy poco tiempo suelen tener como consecuencia un efecto rebote, por el que se recuperan los kilos perdidos y alguno más. Si el objetivo es alcanzar un peso saludable y mantenerse en él, la única solución es adoptar como hábito de vida una dieta saludable que se acompañe de una actividad física regular.

9.- Tener altas expectativas sobre el peso que se desea perder: Las dietas milagro basan su estrategia en prometer perder mucho peso en muy poco tiempo. Este tipo de promesas generan unas expectativas muy altas y llevan a la frustración cuando no se cumplen, por lo que muchas personas abandonan la dieta. Perder peso es una carrera de fondo que lleva tiempo. Lo mejor es tener unas expectativas bajas y sorprenderse si se ven superadas.

10.- Compararse con otras personas: Cada ser humano es diferente y posee un metabolismo único. El peso de dos personas que deseen adelgazar nunca va a evolucionar de la misma manera, aunque el peso de partida sea el mismo, por lo que es absurdo comparar ese proceso. Una vez más, la paciencia y el tesón son la clave para alcanzar el objetivo final. Da igual quién llegue antes.