Spotbros se reinventa para luchar contra WhatsApp y Line

Lo obvio, presumible y necesario no sufre alteraciones. Además de poder chatear de forma segura y privada con tus amigos, de pedir ayuda a otros usuarios de alrededor a través del «shout» y conversar sobre tus temas favoritos con otros usuarios en los «spots», ahora ha creado las SBApps , una serie de aplicaciones nativas («expertos virtuales en un tema») dentro de la aplicación que ofrecen servicios como la de Metro Madrid que con solo escribir dos paradas, por ejemplo Latina a Alonso Martinez, el usuario de forma instantánea un mensaje con la ruta óptima. Otras opciones posibles se recogen desde una función de cambio de divisas o los resultados de fútbol.

«Representa un cambio radical en la estrategia de Spotbros y la hemos bautizado como 'nuevoSpotbros' porque es el primer paso de un proyecto revolucionario. Queremos que la gente pueda usar el chat no sólo para hablar con la familia y amigos sino también para comunicarse con empresas y aplicaciones», ha explicado a este diario Alejandro Lopez Monge , uno de sus fundadores.

La «startup», que trabaja con 10 personas, ha adelantado que está trabajando para el lanzamiento de nuevas aplicaciones como prospectos de medicamento, farmacias de guardia. «Queremos que los usuarios no tengan que aprender una interfaz diferente para cada aplicación. Todos sabemos hablar, escríbele a tu SBApp y te dará la respuesta», añade. Para esta nueva «fascinante etapa» la intención de Spotbros es ofrecer la posibilidad de liberar las herramientas para que los usuarios puedan programar las aplicaciones con el objeto de «ayudar a su comunidad».

«Lo cierto es que no pretendemos luchar con WhatApp del mismo modo que WhatsApp en su día no creo que pretendiese luchar con el SMS. En su momento WhatsApp vio una oportunidad de llegar allí donde el SMS no llegaba, creó una solución con una experiencia de usuario mucho mejor y la gente por a poco se ha ido cambiando», manifiesta el empresario.

El futuro es prometedor y la compañía confía en que el futuro les sonría: «Hemos encontrado una oportunidad que WhatsApp por su arquitectura no puede cubrir y queremos aprovecharla. Queremos crear un producto increíble que siente las bases para el siguiente gran salto tecnológico. Quién sabe, tal vez algún día lleguemos a ser lo que es hoy WhatsApp y puede que entonces una pequeña 'startup' vea una oportunidad para mejorar aún más las cosas. Entonces se habrá vuelto a cerrar el ciclo y poco a poco el testigo volverá a cambiar de manos», comenta.