HP confía en que Windows 7 impulse la venta de ordenadores con pantalla táctil
Un año después de que HP anunciara el lanzamiento de su primer ordenador con pantalla táctil, el TouchSmart IQ500, este tipo de tecnología no se ha generalizado como se esperaba. Los dos modelos actuales de la compañía californiana, uno de sobremesa y otro portátil, prácticamente ... no tienen competencia, con la excepción del pequeño Asus Eee Top, bastante más modesto. Su introducción en el mercado se reduce a un sector elitista, debido, en gran parte, a sus elevados precios y a que la opción táctil, que seguía claramente la estela del revolucionario iPhone, no ha calado todavía entre los usuarios como lo hizo la maravilla telefónica de Apple.
El portátil de HP, en su última versión, supera los mil euros y al equipo de sobremesa, de 25 pulgadas y media, le falta un euro para llegar a los 2.000 . Todo un lujo en estos tiempos en los que es posible obtener ordenadores con altas prestaciones por poco más de 500 euros. Ahora, HP confía en que la llegada en octubre de Windows 7, mejor dotado que el Vista y sus predecesores para el interfaz táctil, proporcione nuevas mejoras en el producto que lo distingan aún más de los no táctiles y permita asimismo distintos tamaños de pantalla, con lo que podrán hacer al fin diferentes apuestas de diseño. Eso sí, la irrupción del nuevo sistema operativo también supondrá que otras firmas se interesen por el asunto.
«Veremos cosas nuevas»
«De aquí a final de año empezaremos a ver cosas nuevas», afirma Miguel Ángel Siz, jefe de producto de HP España. «A pesar del precio, el táctil ha funcionado muy bien porque el concepto era distinto a lo que existía. El de sobremesa lleva todo integrado, es más compacto, pero sobre todo destaca el interfaz de aproximación», comenta. Desde su salida en septiembre, Hewlett-Packard ha vendido en España cerca de 15.000 unidades del modelo de sobremesa y alrededor de 7.000 del portátil. «Es adecuado para compradores que consideran la usabilidad del PC una barrera de entrada o que no podían grabar televisión o reproducir música con sus equipos», apunta.
El ordenador de sobremesa se presenta integrado en una atractiva pantalla plana, lo que, aparte de ahorrar espacio, lo hace compatible con la decoración del salón de una casa o incluso un dormitorio. Esta opción ha calado, según la firma norteamericana, entre profesionales como diseñadores gráficos, ingenieros o arquitectos que quieren una herramienta potente sin renunciar a la estética. Incluso se han encontrado aplicaciones que hasta ahora eran impensables y el ordenador ha salido de su entorno habitual. Por ejemplo, se utiliza como terminal de punto de venta para mostrar catálogos de productos en tiendas e incluso escaparates, ya que para el cliente es mucho más cómodo tocar una pantalla con el dedo y no hace falta ratón. De la misma forma, puede ser una terminal de información útil en hospitales, hoteles o residencias de ancianos. También tiene otras ventajas, «para los niños pequeños que aún no saben seguir un menú o manejar un teclado o un ratón con habilidad», añade Siz.
¿Es incómodo?
Con todo, algunos usuarios consideran incómodo tocar la pantalla con la mano, ya que la mayoría de las funcionalidades informáticas están a golpe de ratón o teclado. «Es un PC normal con Windows Vista, Excel, navegador de internet y posee un ratón inalámbrico que lleva láser, pero encima tienes la aplicación TouchSmart, que te permite gestionar de forma mucho más rápida páginas de internet, iTunes, lo juegos, películas... con dos gestos. Es un interfaz muy apetecible con multitud de aplicaciones», defiende Siz.
La esperada entrada de la nueva versión de Windows permitirá nuevas aplicaciones para los ordenadores de pantalla fácil. «Habrá una convergencia con los dispositivos de telefonía móvil . Lo que se ve en los smarts phones o en el iPhone se va a llevar a los equipos de pequeño formato. El teclado se convertirá en un segundo nivel de acceso para muchas entradas de datos. El futuro va por ahí y nosotros contamos con una ventaja tecnológica respecto a la competencia: los sensores de pantalla. Nadie los ha desarrollado como nosotros», presume el representante de la marca.
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