Elon Musk ya no quiere comprar Twitter: ¿y ahora qué?
La red social presentará una demanda ante un tribunal de Delaware con el objetivo de forzar al ejecutivo a cumplir con la transacción
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónElon Musk no desea continuar adelante con la compra de Twitter. Así lo comunicaron los abogados del magnate, dueño de empresas como Tesla o SpaceX, en una carta remitida a la dirección de la red social el pasado viernes. Sin embargo, ... el trato, cifrado en 41.000 millones de euros y anunciado a bombo y platillo el pasado abril, seguirá dando coletazos durante los próximos meses. La aplicación está decidida a forzar que el empresario cumpla su palabra; y, para ello, piensa recurrir a los tribunales.
«La junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción con el precio y los términos acordados con Musk y planea iniciar acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de fusión. Confiamos en que prevaleceremos en el Tribunal de Cancillería de Delaware», afirmó en un tuit publicado el pasado viernes Brett Taylor, el presidente de la red social.
The Twitter Board is committed to closing the transaction on the price and terms agreed upon with Mr. Musk and plans to pursue legal action to enforce the merger agreement. We are confident we will prevail in the Delaware Court of Chancery.
— Bret Taylor (@btaylor) July 8, 2022
De acuerdo con la práctica totalidad de los medios de comunicación estadounidenses, y de juristas especializados en adquisiciones, en principio, la red social llevaría las de ganar en los juzgados. Según 'Reuters', los tribunales de Delaware, encargados del caso, no suelen poner fácil que los empresarios den marcha atrás en sus acuerdos de compra.
En concreto, nada más hay un precedente favorable a la postura de Musk, que tuvo lugar en 2017 durante un litigio que enfrentó a dos empresas farmacéuticas, de acuerdo con 'The New York Times'.
-
Twitter quiere forzar a Elon Musk a que la compre
David Alandete
De lo que no cabe duda es de que el futuro de la red social, que ya sufre los efectos en bolsa de la espantada de Musk, pasará por los juzgados. «Lo que ocurrirá es que, o bien, se completará la operación o se pagarán las penalizaciones previstas. Habrá que esperar a ver qué dicen los tribunales», explica a ABC Borja Adsuara, jurista especializado en asuntos digitales.
Para conseguir su objetivo, Twitter, que presentará la demanda antes de que termine la presente semana, pretende aprovecharse de una clausula de cumplimiento específico del acuerdo alcanzado por Musk. Esta le da a la empresa el derecho de demandarlo y obligarlo a completar el trato. Aunque, con todo, no se libraría de invertir millones en el mantenimiento del equipo jurídico encargado de demostrar que los motivos esgrimidos por el empresario para salirse del acuerdo no son suficientes.
«Esto va a ser una batalla legal larga», explica en conversación con este periódico Pere Simón, coordinador del Máster en Derecho Digital de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Agarrándose a los bots
Musk se agarra a la falta de transparencia de Twitter a la hora de compartir la información necesaria para comprender el número de cuentas falsas y de bots de spam que operan en su interior, cifradas por la red social en menos del 5% de los usuarios totales. Algo que ya dejaron claro los abogados del empresario en la carta en la que anunciaban la intención de este de retirarse del trato.
En la carta, los representantes legales del empresario afirman que las herramientas e información que Twitter ha puesto a disposición para poder cotejar las cifras contaba «con condiciones, limitaciones de uso u otras características» lo que ha provocado «que parte de la información sea mínimamente útil para Musk y sus asesores».
En la carta, los abogados también remarcan que, a pesar de la falta de información necesaria, el empresario «ha podido analizar parcial y preliminarmente la precisión de la divulgación de Twitter», y los datos, aunque siguen en revisión, no le convencen: «Todos los indicios sugieren que varias de las divulgaciones públicas de Twitter son falsas o materialmente engañosas».
«Estos casos son habituales en transacciones de este tipo», dice Simón. «Es normal que se solicite información adicional, como ha hecho Musk, porque es posible que te encuentres con situaciones inesperadas. Más todavía cuando estamos hablando de una operación tan ambiciosa».
Queda claro, por tanto, que la idea de Musk es conseguir salirse del trato sin tener que pagar ninguna penalización acusando a la empresa de no haber sido clara cuando se la solicitó la información necesaria para poder cerrar el acuerdo. «En el juicio Twitter tendrá que aportar toda la información compartida con Musk, o incluso más. En caso de que, efectivamente, el tribunal considere que no era suficiente, la balanza se decantará del lado del empresario», señala el docente de UNIR.
Cabe recordar que, en su momento, Musk y Twitter acordaron un pago a modo de indemnización de 1.000 millones de dólares en caso de que alguno de los dos se saliese del trato. Sin embargo, esta clausula no podría aplicarse por cualquier motivo.
Por ejemplo, el empresario podría acogerse a ella en caso de que no consiguiese acceder a la cifra necesaria para completar la compra. Twitter, mientras tanto, podría salirse del trato si recibiese una oferta económica superior. Algo que, atendiendo a la actual cotización de la empresa, resulta del todo inesperable.
Revisión del acuerdo
Sin embargo, teniendo en cuenta que el procedimiento será espinoso, y, de seguro, caro y largo, no es descartable que, finalmente, Twitter y Musk alcancen un acuerdo que podría desembocar en la venta de la red social a un precio más económico para el magnate. A este respecto, cabe recordar que el acuerdo se cerró por un precio superior a los 54 dólares por acción. El precio de cada una se encontraba ayer, a la tarde, rondando los 34 dólares.
Como recogía 'The New York Times', el mismo Musk ya reconoció hace unos meses durante una conferencia que una revisión del precio acordado con la aplicación del pajarito no estaba fuera de discusión.
Y es que, hasta la semana pasada, Musk seguía buscando inversores que le apoyasen a la hora de cumplir con el acuerdo económico. Cabe recordar que, de acuerdo con Forbes, Twitter ha perdido 49.000 millones de dólares desde que se anunció el acuerdo. Precisamente, la depreciación de la red social motivó que hace unas semanas un grupo de accionistas de Twitter presentasen una demanda contra Musk, al que culpan de haber perjudicado al negocio con sus declaraciones.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete