«Detrás de #kony2012 hay una nueva forma de informarse, pero sin verificación»

La iniciativa aspira a consolidar los elementos diferenciadores con los que la empresa de Mountain View promociona su nueva red social, Google Plus, con respecto al gigante Facebook , a partir de las iniciativas de los Google Hangouts. Esta modalidad de videochats permitió, por ejemplo, que el Dalai Lama y Desmond Tutu discutieran sobre derechos humanos el pasado mes de octubre. Anna Bateson, responsable de redes sociales y marketing en YouTube, repasa con ABC estas innovaciones y reflexiona sobre los últimos fenómenos virales, como la reciente campaña online contra el sanguinario guerrillero ugandés, Joseph Kony.

—¿Qué hace Google en un debate sobre drogas?

—Nuestro papel es el de ser una plataforma, no tenemos una postura sobre los asuntos debatidos, solo queremos facilitar la posibilidad de que existan estos espacios de encuentro. Nos parece muy interesante explorar cómo la tecnología puede servir para fortalecer la democracia y fomentar el debate.

—Eso ya implica una toma de partido...

—Estamos interesados en la apertura y en la posibilidad de que los individuos puedan participar en debates. En el formato «Versus» que estrenamos hoy podremos, además, ver qué solución alcanzan mediante las votaciones, y saber si se modifican las posturas sobre la mesa, porque muestran sus preferencias por una u otra solución antes y después del debate.

—¿Aspiran a poder llevar estos formatos a lugares donde el debate libre y la libertad de expresión no son la norma?

—Estamos muy orgullosos de haber lanzado recientemente YouTube en algunos países de Oriente Medio y el Norte de África. Y uno de los motivos para hacerlo es facilitar la libertad de expresión. Arabia Saudí es ya el séptimo país por uso de YouTube. En general, los usuarios en esta región adoptan la plataforma haciendo un uso muy intensivo de sus posibilidades.

—¿Creen que las redes sociales evolucionan hacia este entorno más maduro, frente al espíritu más «vacacional» de Facebook?

—Google Plus no intenta ser un nuevo Facebook. Es una plataforma y tiene, por tanto, una finalidad distinta: conectar al usuario con comunidades afines de intereses comunes, y no solo con tus amigos. Trabajamos porque nuestro producto sea más social, no porque cada usuario se convierta en una persona más social.

—¿Le ha llamado la atención el fenómeno viral #stopkony?

—Sí, la campaña #kony2012 es muy interesante. Es un escenario muy diferente al de Google Plus porque hablamos de un entorno mediado donde unos expertos han intentado controlar un mensaje determinado. No es tampoco un escenario informativo clásico, es una nueva forma de incrementar el conocimiento sobre una realidad mediante el intercambio de datos y de opiniones.

—¿Cómo lo definiría entonces?

—Detrás de #Kony2012 hay una nueva forma de informarse, de adquirir conciencia sobre las cosas, que no incluye la capacidad de verificar los mensajes. Los lectores deben adaptarse, porque no podemos mirarlo como miramos los contenidos editoriales o periodísticos. Es interesante porque nos permite ver cómo juzgamos ahora las cosas en este nuevo entorno social en el que ya no podemos verificar la información.

—¿No ocurre lo mismo en Google Plus?

—En cierta manera, el asunto de la película sobre Kony supone una validación de la idea detrás de Google Plus, en el sentido de que ofrece una comunidad que ayuda a formar opinión de manera validada o reforzada por las opiniones de amigos o miembros del círculo que saben de un tema. Que la red se convierta en un entorno más social, como aspira Google Plus, es una respuesta natural a cómo debemos adaptarnos a este entorno más abierto y no verificado.