Oliart dimite de forma «irrevocable» como presidente de RTVE

Por otro lado, el Consejo de Administración de RTVE ha aceptado la dimisión del presidente de la corporación, Alberto Oliart, y han acordado pedir una informe a la Abogacía del Estado en el que se detalle si corresponde al consejo nombrar un presidente interino mientras los grupos parlamentarios, que son los encargados de nombrar al presidente de la corporación, acuerdan un sustituto.

Asimismo, el Consejo de Administración ha acordado mandar una misiva al Congreso de los Diputados recordando que «le corresponde nombrar a un sustituto por consenso de acuerdo con la Ley».

Durante la reunión del Consejo de Administración, el máximo responsable de la radiotelevisión pública ha explicado que los motivos son «de estricto carácter personal » y responden a una decisión «madurada desde hace un tiempo», según ha informado RTVE.

Oliart ya comunicó este martes al Gobierno su intención de dimitir por «razones de salud» y ha enviado una carta al presidente del Congreso de los Diputados , José Bono, en la que explica sus motivos. También se lo ha comunicado este viernes a Mariano Rajoy , según fuentes cercanas al presidente del PP.

En su misiva a Bono, institución de la que depende la corporación, el presidente de RTVE asegura que su decisión es «irrevocable y de efecto inmediato» y destaca que su objetivo al frente de la corporación ha sido desde siempre «que RTVE fuera plural, independiente y de la mayor calidad posible, dentro de una exigencia continua de austeridad y ahorro, dirigida a informar y también entretener a todos los ciudadanos».

Además, Oliart ha indicado que su empeño ha sido siempre «defender los derechos fundamentales» consagrados en la Constitución, «muy especialmente los derechos de la mujer y los de los más débiles, también los más afectados por la crisis económica que padecemos, los parados».

También destaca que se siente «orgulloso de haber dirigido a unos profesionales de extraordinaria valía» , merecedores de su respeto, admiración y agradecimiento, que le han facilitado el trabajo para conseguir «una radio, una televisión y una web públicas plurales e independientes».

En las últimas horas se ha sabido que la empresa dirigida por su hijo Pablo ha sido la adjudicataria de un contrato de servicio público para realizar servicios en el programa «La mañana de La 1».

Así, TVE ha adjudicado a Telefónica Broadcast Services (TBS) el servicio técnico que hasta el pasado mes de junio prestaba Overon, de Mediapro, al programa «La mañana de La 1», tras un concurso al que se habían presentado ambas empresas.

La cadena pública ha decidido otorgar el contrato a TBS «porque era la oferta más barata» , según han señalado fuentes de la corporación. Dichas fuentes han subrayado que, tras la decisión del Consejo de Administración de RTVE de no renovar el contrato con Overon, se convocó «por razones de urgencia, un procedimiento de licitación al que se invitó a las seis empresas del sector que ofrecen este tipo de servicios».

De estas seis empresas, dos de ellas desistieron de presentarse alegando que «no tenían capacidad para cumplir con el servicio que se les pedía» y otras dos «se habían fusionado en una que desistió de presentarse», por lo que al concurso finalmente solo concurrieron Overon y TBS, según las mismas fuentes.

El presidente de la corporación, Alberto Oliart, ya advirtió en su última comparecencia ante la Comisión Mixta de Control de RTVE que la corporación había abierto un concurso para alquilar a una productora externa varias «terrenas» (unidades móviles) para «La mañana de La 1».

El consejo de administración de RTVE votó en una reunión a mediados de junio en contra de renovar el contrato que tenía con Mediapro para producir el programa «España directo» , así como también en contra de la renovación del contrato con Overon, del mismo grupo, para asistencia en labores de producción de «La mañana de La 1».

Oliart fue nombrado presidente de la Corporación RTVE el 24 de noviembre de 2009 tras el acuerdo alcanzado por los grupos parlamentarios socialista y popular en una negociación en la que intervinieron directamente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy. El exministro de Defensa sustituía en el cargo a Luis Fernández.

Ambos partidos incidieron entonces en la necesidad de que al frente de esta Corporación se situara una persona de consenso para garantizar la independencia y pluralidad de RTVE.

A pesar del consenso con el que Oliart llegó al cargo, durante los últimos meses el PP ha incidido en sus críticas hacia el presidente de la Corporación en el seno de la Comisión de Control de RTVE del Congreso por la manipulación informativa que, a su juicio, ha imperado durante su mandato, y la externalización de muchos servicios a favor de empresas como Mediapro.

Las fuentes del Ejecutivo no han querido avanzar qué pasos dará el Gobierno. En el Palacio de la Moncloa sabían que Oliart estaba cansado y que había preocupación por su salud, pero no se esperaban esta decisión.

Su sustitución exigiría lograr un nuevo consenso entre el grupo parlamentario socialista y el popular en el Congreso, ya que el presidente de la Corporación de RTVE debe contar con el respaldo de al menos dos tercios del pleno de la Cámara Baja.

Los sindicatos de RTVE Apli y Alternativa han considerado que con la dimisión de Alberto Oliart se acaba «un mal sueño», y ahora deben seguirle otras salidas de altos cargos de la corporación.

Ambos sindicatos señalaron en un comunicado conjunto que Oliart se va «una vez que se ha favorecido a la empresa de su hijo» , «ha colocado a su sobrina» (Silvia Delgado, directora de Coordinación de Contenidos) y al «sobrinísimo de Calvo-Sotelo» (Santiago Campos Calvo-Sotelo, encargado del adelgazamiento de la estructura organizativa de RTVE).

«Con Oliart se va un mal sueño, nunca mejor dicho, pero todavía quedan más responsables de la situación de RTVE», señalan estas organizaciones, que se preguntan si el Parlamento o la Fiscalía actuarán ante las supuestas irregularidades ocurridas en la corporación. «Este es el momento de decir basta ya, de pedir ceses y transparencia en la gestión», agrega el comunicado.