Los coches reciben tecnología de los aviones de guerra
Bosch desarrolla un sistema para automóviles capaz de conectarse a internet y mostrar toda la información relevante directamente en el parabrisas para evitar distracciones.
El fabricante de componentes de automóvil Bosch ha asegurado que quiere convertir el parabrisas en la pantalla central de los nuevos coches. Pretenden replicar una tecnología –denominada H. U. D, ‘monitor a la altura de la cabeza’– que hasta ahora era casi exclusiva de los ... aviones de guerra. Esta nueva pantalla, que muestra la información superpuesta en el cristal mediante un sistema de reflejos, permite al conductor recibir toda clase de datos sin apartar la vista de la carretera.
Además, la multinacional pretende integrar esta tecnología con una conexión permanente a internet que permita mejorar la comodidad, la seguridad y la eficiencia de la movilidad del futuro. Los ingenieros de Bosch trabajan en soluciones como el sistema MySpin, que permite integrar los teléfonos inteligentes con los vehículos, de forma que sus notificaciones sean visibles directamente sobre el parabrisas.
También, con el sistema denominado eHorizon (Horizonte electrónico), el software de navegación es capaz de detectar, por ejemplo, que después de dos kilómetros cuesta abajo hay una señal de entrada a una población, y realiza ese trayecto en el modo más económico, o aprovecha para recargar la batería.
Coches en la nube
Los vehículos no sólo utilizarán la información de internet, sino que también transmitirán información relevante para otros a una ‘nube’. Conocida como ‘Floating Car Data’, agregará todos los datos para generar mapas dinámicos que ayuden al conductor a conocer la ruta más óptima según parámetros como el tráfico, la meteorología, o cualquier otra incidencia de la carretera en tiempo real.
Así, mientras que el conductor sólo ve una curva, la navegación ya sabe que detrás de ella hay hielo en la calzada o un atasco de tráfico, por lo que el sistema puede avisar al conductor o iniciar automáticamente una operación de frenado.
La primera de estas aplicaciones es la denominada eCall, que avisará automáticamente a los servicios de emergencia en caso de accidente, y les proporcionará hasta la posición del vehículo. En Europa será obligatoria en todos los automóviles nuevos que se vendan a partir de 2015.
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