El 4G acelera el contenido

Con un recorrido más largo en otros países vecinos, esta tecnología –también conocida como LTE– amenaza con revolucionar la experiencia de consumir contenidos en ‘smartphones’, tabletas y otros dispositivos portátiles al multiplicar hasta por diez el volumen de datos que se pueden descargar o enviar desde estos terminales. Muchos habrán sufrido, hasta hoy, lo indecible para abrir una página web en su navegador móvil–la paciencia media es de cuatro segundos de cargar–, por no hablar de echar un ojo a un tráiler en YouTube.

«Entre los usuarios van a ser fundamentales los cambios de todo lo relacionado con el vídeo», dice César Cid, director de proyecto 4G de Vodafone España, que hace alusión tanto a la visualización, como a la edición y la posterior subida a internet. «En el plano laboral, uno podrá montar una oficina en cualquier lugar a través de un mifi (un wifi montado gracias a una red móvil) y disfrutar de una velocidad que muchas veces no está disponible ni en su puesto de trabajo», continúa Cid.

Y es que los guarismos que el LTE trae como carta de presentación apabullan. A plena capacidad, puede alcanzar hasta los 150 megas por segundo. Esto supone multiplicar por tres la capacidad del ADSL y por diez veces la del 3G. De media, aclara Cid, la horquilla se colocará entre los 20 megas y los 60. Unas cifras que se podrán optimizar una vez que el Gobierno libere las frecuencias de 800 Mhz, ocupadas ahora por la TDT. «Se trata de tener más velocidad, o sea, de disfrutar antes del contenido, pero no más ni menos», añade al ser preguntado por si se disparará el consumo de datos por estas nuevas capacidades.

Vídeo en HD, TV, juegos ‘online’

El directivo reconoce además que la entrada de una nueva tecnología «siempre genera dudas» y que el usuario debe ir entrando lentamente en contacto con ella para «entender por qué le es útil». Llamadas en VoIP a través de aplicaciones como Skype, redes P2P, trabajo en línea. El abanico de posibilidades es enorme. «Permitirá la carga prácticamente instantánea de vídeo en HD, TV, juegos ‘online’ y la navegación será mucho más fluida», comenta Bricio Valera, portavoz de Yoigo, que el próximo 18 de julio lanzará este servicio en la Comunidad de Madrid para extenderse escalonadamente hasta final del próximo año, cuando prevén dar cobertura al 75% de la población con 5.000 estaciones base.

Valera explica que «no tendrá coste adicional para sus clientes» a pesar de que Eduardo Taulet, consejero delegado de la operadora, aseguró que no habría «barra libre de datos» y optase por importar el modelo de pago por uso que Teliasonera, máxima accionista de la compañía, utiliza en Suecia. El nórdico fue el primer mercado que disfrutó, allá por el 2009, del despliegue de esta tecnología y, a día de hoy, tiene más de 200.000 abonados.

El mensaje generalizado es que esta tecnología está comenzando a rodar y puede cambiar mucho hasta 2015. Según transcurran los meses se irá definiendo, con casi toda probabilidad, una encarnizada guerra de tarifas y datos como ha pasado con otros servicios. En el aire quedan otras preguntas como los posibles límites al ‘streaming’ o al intercambio de archivos ‘peer to peer’ para que la infraestructura no sufra una temprana saturación. Orange, que pondrá en marcha sus servicios el próximo 8 de julio, ha decidido que el «consumo ideal» es dos gigas. A partir de ahí, se navegará a 64 kbps.