Las últimas novedades de la electrónica se presentan en el CES

Además de los nuevos modelos de teléfonos móviles, tablets y ordenadores portátiles, en el CES se muestran piezas de tecnología nunca vistas. TrackDot, por ejemplo, es un pequeño dispositivo que permite localizar una maleta en cualquier parte del mundo. Está diseñado para que cuando una aerolínea pierda el equipaje, el usuario sepa en todo momento donde está.

También se presentan prototipos de tecnologías en fase temprana de desarrollo. Como PaperTab, una tableta flexible de tinta electrónica que se puede manipular como un papel y que han desarrollado entre Intel, Plastic Logic y la Universidad de Queens. O una pantalla táctil (de la startup estadounidense Tactus) capaz de cambiar de forma y generar botones físicos para mejorar la interacción con los dispositivos.

No se han perdido la cita empresas incipientes como MarkerBot, una de las fabricantes de impresoras 3D asequibles que más repercusión ha tenido durante los últimos años. Su último producto, Replicator 2X permite operar simultáneamente dos cabezales de extrusión de plástico para una impresión más compleja.

Apuestas de futuro

La industria del automóvil es cada vez más importante dentro del CES. En la presente edición, tanto Toyota como Audi van a presentar sus vehículos de conducción autónoma, capaces de viajar sin necesidad de un conductor. Aunque todavía no están listos para salir a la venta (en apenas tres o cuatro lugares del mundo tienen licencia para circular), parece una tecnología dispuesta a imponerse en las próximas décadas.

Incluso en otros sectores más establecidos ha habido sorpresas. Mientras que en 2012 el 'pendrive' USB más capaz contaba con 256 GB, Kingston ha presentado en Las Vegas uno con cuatro veces más capacidad (1TB).

Mark Shuttleworth, el multimillonario fundador de Ubuntu, ha mostrado físicamente su nuevo sistema operativo móvil, y demostrado que está más cerca y más completo de lo que muchos pronosticaban tras su presentación pública hace una semana.

Otras se atreven a plantar cara a gigantes. Vuzix ha presentado sus propias gafas de realidad aumentada, con las que pretenden competir con el Project Glass de Google. Aunque en teoría no son tan avanzadas, y de aspecto son más aparatosas, el precio de venta al público sería de unos 500 dólares, un tercio de lo que costarán las del buscador.

Aunque las grandes compañías —como Samsung, Sony o Intel—, y sus productos, marcan la agenda del CES, en el encuentro de Las Vegas hay muchas más. Innovaciones y prototipos que quieren hacerse un hueco en el mercado, o directamente crear uno nuevo. Algunas lo harán y otras se quedarán por el camino. Pero todas servirán de inspiración para crear las tecnologías que definirán el futuro.