Se vende la isla privada más cotizada de Australia en plena Barrera de Coral

Un paraíso para mantener la distancia social. La pandemia del Coronavirus está haciendo que magnates y millonarios se replanteen sus vacaciones de una manera en la que puedan mantener tranquilamente la distancia social, de ahí que la venta de islas privadas y demás complejos hoteleros esté en pleno auge. Aunque todas suelen estar situadas en enclaves paradisíacos, no hay duda de que algunas son verdaderas joyas de la naturaleza, como Pumpkin Island, una de las más cotizadas de Australia. Situada en la Barrera de Coral. Situada a 14 kilómetros de la costa Queensland, en la Barrera de Coral, se encuentra este pequeño paraíso de 3 hectáreas cuyo precio ronda los 17 millones de dólares. Premio en un torneo de póker. Como curiosidad, comentar que una vez sirvió como premio en un torneo de póker, aunque desde hace quince años se transformó en un resort enfocado al relax y la desconexión sin prescindir del lujo. Cinco bungalows. Pumpkin Island posee cinco bungalows de estilo rústico con capacidad para acoger cómodamente a 34 personas, e incluye otra casa para el servicio. Todas las instalaciones son sostenibles y funcionan con energía solar. Lujo y relax. De las cinco edificaciones dos de ellas son “Deluxe” y poseen Spa, sala de juegos, biblioteca, lounge bar, helipuerto, dos amarres y un pequeño bote personalizado con capacidad para 36 personas. Un enclave de ensueño. En cuanto al enclave, además de la Gran Barrera de Coral no faltan las bahías, acantilados y todo tipo de rincones que la rinden todavía más espectacular. Los atardeceres, uno de los puntos clave. Las cabañas están situadas en dos puntos estratégicos de la isla en los que disfrutar de los atardeceres en su máximo esplendor. Actividades para todos los gustos. Pero no todo es relax, también ofrece la posibilidad a sus huéspedes de realizar todo tipo de actividades como snorkel, paddle surf y paseos en velero o yate. Una isla sostenible. Eso sí, sus propietarios tienen claro que no están dispuestos a vender Pumpkin Island a cualquiera. El futuro dueño tiene que comprometerse a mantenerla en perfecto estado y continuar con el enfoque sostenible de la misma. Sus instalaciones siguen abiertas al público. Para los que quieren seguir disfrutando de Pumpkin Island, sus instalaciones siguen abiertas al público hasta su venta.