No uses este truco para limpiar la freidora de aire: puede estropearla

La también conocida como 'airfryer' es relativamente fácil de limpiar, aunque ello se convierte en un engorro para los usuarios habituales de este electrodoméstico. Y es que de su uso suelen acumularse en el aparato restos de comida, normalmente en la rejilla pero también en los laterales del recipiente y, por si esto fuera poco, a pesar de que funciona con muy poco, o sin apenas, aceite tiende a dejar restos de grasa que quedan impregnados y no desaparecen con facilidad.

Para agilizar las tareas de limpieza, han aparecido muchos sencillos trucos que permiten dejar sin rastro de uso el aparato. Uno de los que se ha extendido con más popularidad es el de fregar la caja añadiéndole agua y detergente y ponerla en marcha durante un breve periodo de tiempo, algo que incluso alguna marca recomienda.

En concreto, se insta a llenar el compartimento aproximadamente por la mitad de agua junto con unas gotas de detergente de platos y, acto seguido, encender la freidora a 200 grados durante unos cuatro minutos. Se supone que, con esta acción, la misma circulación de aire caliente con la que se consigue cocinar permite eliminar a la perfección los restos de comida.

Aunque muchos usuarios han resaltado, tras probar este truco, que es muy efectivo, la realidad es que esta práctica pone en peligro el funcionamiento del aparato y puede hacer que se estropee antes de tiempo. Otra errónea opción es contar con cepillos para borrar los restos de comida, ya que pueden rallar la caja de cocinado. De la misma manera, hay quien aconseja introducir en el lavavajillas los accesorios de la freidora de aire para garantizar que las piezas quedan sin rastro de grasa. Todas estas opciones presentan dudas sobre la afectación que pueda dañar el material.

En este sentido, tal y como recomiendan los propios fabricantes, la mejor solución para limpiar la freidora de aire es hacerlo después de cada uso para que lo restos no acaben especialmente incrustados. En este sentido, un enjuagado tradicional y secado de las piezas tras haberlo usado es la mejor opción y la más recomendada en todos los manuales de instrucciones. En caso de que existan muchos restos de aceite, lo mejor es dejar en remojo con agua caliente durante un rato las piezas.

Otra de las alternativas más seguras es utilizar papel de horno para cocinar en ella. Algunas marcas han sacado ya a la venta papel especial, con varios tamaños cuadrados y redondos, que se adapta al cajón de la 'airfryer'. Ello permite que se conserven mejor las piezas de la máquina porque requieren menos lavados.