Así son los Corgis, los perros que acompañaron a Isabel II hasta sus últimos días
Esta raza se convirtió en una pasión para Isabel desde que su padre, el rey Jorge VI, le regaló por su 18 cumpleaños una perrita llamada Susan
La Reina siempre fue una gran amante de los animales, sobre todo de los perros y caballos
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La Reina Isabel II rodeada de sus perros Corgis en 1973
Una imagen que dió la vuelta al mundo fue aquella portada en 2016 de Vanity Fair retratada por Annie Leibovitz en la que aparecía Isabel II rodeada por cuatro de sus fieles Corgi.
Otro recuerdo es cuando junto a Daniel Craig protagonizó y escoltada ... por sus peludos la intro a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres... Y es que Isabel II siempre -y no de cara a la galería- ha sido una gran amante de los animales, sobre todo de los perros y caballos. Desde siempre la corona británica ha mostrado su cariño por los animales. En la memoria está el entrañable Dash, el perro que acompañó a la Reina Victoria por los pasillos de Buckingham e incluso en su propio dormitorio este tenía su propia cama e incluso compartía lecho junto a ella y su esposo Alberto.
La Reina lleva teniendo - a los 7 años le regalaron a Dookie- Corgis desde que a sus 18 años, en 1944, recibió de su padre el rey Jorge VI como regalo de cumpleaños a una perrita de nombre Susan. La primera -según cuentan- de una larga saga de hasta 30 perros, la mayoría descendientes de esta. La perrita falleció en 1959, tras 15 años de acompañar a Isabel, y cuenta con una lápida conmemorativa en Sandringham, una de las residencias reales. De siempre ha dicho que goza de su compañía; pero que sufría enormemente sus pérdidas.
Susan acompañó a la todavía princesa en su luna de miel en 1947. Este amor compartido también con su madre, que le legó a Monty, el corgi que se paseaba escoltando a la reina en los Juegos olímpicos de Londres. Entre los más de 30 perros que han sido fieles compañeros -hubo uno que tuvo que recurrir a un psicólogo de perros ya que tenía la fea costumbre de tratar de morder a los ayudas de cámara- ha habido labradores, cocker spaniels y dorgis. Este último una mezcla entre corgi y dachshund resultado de uno de estos con los perros de raza alemana de su hermana Margarita. Tras la muerte de Willow -último descendiente de línea directa de Susan y Whisper (adoptado por su Majestad tras el fallecimiento de su dueño uno de los empleados de la reina) en 2018 decidió no tener más. No quería que ninguno de sus cogis la sobreviviese...Esta promesa se rompió cuando el príncipe Andrés le regaló dos cachorros poco antes de la muerte de Felipe de Edimburgo. Muik y Sandy y Lissie una cocker spaniel acompañaron a Isabel II en sus momentos de duelo en sus paseos por los verdes jardines de Balmoral e incluso en los meses de confinamiento.
De ese tiempo -tan lejano ahora pero al mismo tiempo tan presente- hay una tierna imagen de Candy junto a la reina mientras está en su despacho preparaba el Jubileo. La anciana Candy, compañera de Vulcan, sigue viva. La perrilla fue trending topic durante un discurso que la Reina ofreció con motivo de sus setenta años en el trono. Los últimos perros que han acompañado a Isabel II son un corgi y un dorgi que atienden a los nombres de Fergus y Muick. Los nombres -como todos los que ha tenido-hacen referencia a personas y lugares que han tenido relevancia en la vida de la reina. Fergus (en recuerdo a su tío materno) y Muick por un lago cercano al castillo de Balmoral, el lugar donde Isabel II ha fallecido.
En cierto momento el diario The Sun dijo: «Es impensable que la reina no tenga corgis; es como si la torre de Londres no tuviera cuervos»
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