«Estoy feliz ante el viaje a Madrid»

Benedicto XVI pidió ayer oraciones para que en la JMJ, que comienza mañana, «se cosechen abundantes frutos de vida cristiana»

«Estoy feliz ante el viaje a Madrid» REUTERS

JUAN VICENTE BOO

Benedicto XVI se manifestó ayer «feliz» ante el inminente viaje a Madrid el próximo jueves y pidió oraciones para que en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) «se cosechen abundantes frutos de vida cristiana». El Papa lo repitió en varios idiomas a los peregrinos ... que acudieron al rezo del Ángelus en la residencia veraniega de Castel Gandolfo.

El Santo Padre dirigió un saludo especial a los jóvenes cubanos que forman parte de la primera peregrinación autorizada oficialmente por el gobierno. Se trata de un centenar de peregrinos a Tierra Santa, que aprovechan el viaje para pasar por Roma y participar en la JMJ en Madrid.

El Papa estaba contento por el entusiasmo de los chicos y chicas que ayer acudieron a Castel Gandolfo pero, sobre todo, por la perspectiva de reunirse con más de un millón de jóvenes en Madrid y lanzar desde allí un poderoso mensaje a los jóvenes de todo el mundo que en esta edición estarán más conectados que nunca a través de las redes sociales, streaming en internet, etc. Será la primera Jornada Mundial de la Juventud que todo el planeta vive en tiempo real.

Extraordinaria alegría

Benedicto XVI ha seguido paso a paso los preparativos y la elaboración del programa, que le permitirá dirigirse a públicos muy distintos a lo largo de cuatro días. Su discurso del jueves en el aeropuerto de Barajas será un primer saludo a todos los fieles de España, jóvenes o no, para invitarles a sumarse espiritualmente al acontecimiento. Al mismo tiempo hablará a todos los ciudadanos, incluidos los no creyentes , para dirigirles un saludo cordial y respetuoso a su llegada a nuestro país.

El primer discurso a los jóvenes del mundo tendrá lugar en un marco de extraordinaria alegría durante la fiesta de acogida en la Puerta de Alcalá y Cibeles. Será una celebración entusiasta, un encuentro desbordante de ritmo y de energía, protagonizado por chicos y chicas de todas las razas y todos los países. Su buen humor contagiará enseguida a la ciudad , y la gran mayoría de los madrileños se sentirán orgullosos de acoger el mayor encuentro jamás celebrado en la historia de nuestro país.

Pero ya desde ese primer discurso el Papa adoptará un tono muy franco para decir a los jóvenes que su país les necesita, que la Iglesia les necesita, y que Jesucristo les necesita . Poco a poco, a lo largo de cuatro días, irá ayudándoles a abrirse a un encuentro personal con Cristo en las catequesis de los obispos, la confesión, la adoración eucarística y la comunión.

Si bien la Jornada Mundial de la Juventud mantiene cada día unas cuantas horas de música, de turismo y de fiesta, el programa ha ido acumulando cada vez más elementos «hard» , destinados a jóvenes que buscan una espiritualidad fuerte. En realidad, cada uno de estos muchachos y muchachas está ya buscando conocer mejor a Jesucristo, y el Papa irá al grano desde el primer momento.

Benedicto XVI suele decir que el cristianismo no es un conjunto de prohibiciones y de vetos capaces de amargar la vida a cualquiera, sino una llamada continua a una generosidad que hace felices. Por eso les explicará que el amor verdadero exige entrega total , saber esperar y saber escoger un compañero o compañera para toda la vida.

El Papa les ayudará a descubrir la dignidad de cada persona, empezando por la propia, para no dejarse llevar del consumismo, la publicidad, las drogas o la violencia. Igual que su predecesor, Benedicto XVI insiste en que lo importante no es «lo que se tiene» sino «lo que se es» . Y cada persona es imagen de Dios, lo cual supone una invitación a cuidar de modo especial a los débiles, los enfermos y los ancianos.

Mensaje contracorriente

Es un mensaje contracultural, sobre todo en sociedades ricas que rinden un culto semipagano a la eficacia, el poder adquisitivo, los músculos y la fuerza, tendiendo a marginar a las personas «inútiles», pobres, débiles, feas o enfermas.

El Santo Padre, que tiene una gran sensibilidad por los temas de medio ambiente , invitará a los jóvenes a proteger la naturaleza, forma visible de la Creación, y a vivir con sobriedad, sin destrozar recursos. Les hablará de «ecología humana», que comienza por el respeto a la vida, continúa por la unidad de la familia, y se perfecciona en la ayuda a los necesitados. La fe tiene que llevar a una vida coherente.

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