El Papa reitera «la hipocresía de hablar de paz al tiempo que se construye y vende armas de guerra»

El martes, durante el vuelo de regreso a Roma, Francisco había precisado a los periodistas que le acompañaban en el avión que esta hipocresía incluye « países cristianos , de cultura cristiana; países europeos , que hablan de paz pero viven de las armas. Al menos que tengan el coraje de reconocer "Yo no puedo hablar de paz porque mi economía gana mucho con la producción de armas"».

Ante millares de peregrinos que participaban en la audiencia general en la plaza de San Pedro, el Santo Padre ha destacado sus encuentros con los «hibakusha» -los últimos ancianos supervivientes al bombardeo atómico- y con las víctimas de «triple desastre»: el terremoto, el tsunami y la fuga radioactiva de la central de Fukushima.

Refiriéndose al lema de su viaje «Proteger toda vida», el Papa ha afirmado que « para proteger la vida hay que amarla , y hoy la grave amenaza en los países más desarrollados es la pérdida del sentido de la vida». Según Francisco, «no bastan las riquezas económicas, no basta la tecnología, hacer falta el amor de dios Padre que Jesucristo nos ha dado y nos da».

El Papa ha destacado que «en mi encuentro con los jóvenes en Tokio los he animado a oponerse juntos a todo intento de acoso escola r , y a vencer el miedo y el aislamiento abriéndose al amor de Dios en la oración y el servicio al prójimo».

El Santo Padre ha renovado su agradecimiento al emperador Naruhito, con quien se reunió el lunes en el palacio imperial de Tokio, y ha afirmado que Japón «puede ser un país líder por un mundo más justo y pacífico , y por la armonía entre la persona humana y el medio ambiente».

Respecto la etapa del viaje en Tailandia, Francisco ha destacado su visita al Patriarca Supremo de los Budistas y el encuentro interreligioso en la mayor universidad del país. En cuanto a sus mensajes en ese país, ha subrayado su llamamiento a «solucionar la plaga de la explotación de las mujeres y los niños» , especialmente grave y odiosa en el turismo sexual.

Antes de despedirse, el Papa manifestado su cercanía a las víctimas del terremoto del martes en Albania , con un balance provisional de más de dos docenas de muertos y más de medio millar de heridos.