El Papa denuncia en Lituania a quienes «siembran división y enfrentamiento en el escenario mundial»

Ante las autoridades lituanas y el cuerpo diplomático, Francisco ha advertido contra esas voces que «instrumentalizando la inseguridad y los conflictos, pregonan que la única manera posible de garantizar la seguridad y la subsistencia de una cultura» consiste en «cancelar o expulsar a las otras».

El Papa se refería a los conflictos en numerosos países, de modo mas o menos violento, pero también a la tensión que se vive en Lituania y sobre todo en Letonia entre los ciudadanos nativos y los rusos que se han asentado en ambos países durante los años en que formaban parte de la Unión Soviética.

En sus palabras de saludo al Santo Padre, la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaitéová , ha afirmado que su país ha recuperado la independencia como «nación superviviente gracias al sacrificio y la esperanza». La presidenta se ha referido a la persecución religiosa contra los fieles y contra las publicaciones religiosas como «Crónica de la Iglesia Católica», que «ni siquiera la represión del KGB consiguió suprimir».

El Papa ha recordado que a lo largo de los siglos Lituania ha sabido «hospedar, acoger y recibir pueblos de diversas etnias y religiones», y ha pedido «que este pueblo siga siendo acogedor» y respetuoso de las demás culturas.

Francisco ha invitado a Lituania a «prestar atención a los mas jóvenes», muchos de los cuales se marchan del país buscando un futuro mejor.

Con toda claridad, ha afirmado que «la Lituania que soñáis se juega en la búsqueda incansable por promover todo tipo de políticas que incentiven la participación activa de los mas jóvenes en la sociedad». En esa línea, el programa del Papa incluye, por la tarde, un encuentro con jóvenes en la plaza de la catedral de Vilnius. Quiere hablar al futuro del país.